León, Guanajuato.- El 5 de abril del año pasado, Luis Ernesto Briseño López de 14 años recibió un trasplante de riñón debido a que tenía insuficiencia renal y no pudo ir a la fiesta de la Virgen de Fátima que se hace en su comunidad El Resplandor, en León

“Me sentía triste porque en el rancho hacían fiestas y no podía ir, me desesperaba y ahora me siento feliz porque como este año se hará la fiesta patronal y ya voy a poder ir”, dijo emocionado. 

Luis Ernesto es el mayor de tres hijos y, a año y medio de estar en la lista de espera del Hospital de Especialidades Pediátrico de León, fue trasplantado gracias a un donador fallecido a quien su mamá María de Jesús López siempre le estará agradecida a pesar de que no lo conoció. 

“En el hospital se conocen a muchas familias que están en la misma situación, ahora la salud de mi hijo está mejor porque cuando estaba dializado no salía y estaba muy triste y ahora me dice que ya tiene su vida de antes, o sea que sí le cambió la vida y a mí también. 

“En uno está salvar vidas, estoy muy agradecida con la persona que le donó el riñón a mi niño, aunque no la conozca, gracias a él o ella, mi hijo está mejor y si yo puedo donar que donen lo que sirva”, expresó. 

María contó que Luis era un niño muy juguetón, por lo que sospechó que estaba enfermo cuando empezó a cansarse al caminar y a sentirse muy agotado, decidió llevarlo al doctor cercano a su comunidad. 

“Le mandó a hacer estudios porque a lo mejor era anemia y también lo llevé al centro de salud y una doctora de ahí me dijo que lo iban a dializar, yo no sabía qué era eso y nos mandó al Hospital Pediátrico que yo no lo conocía. 

“El doctor que lo revisó en urgencias me dijo que mi niño estaba muy enfermo y que lo iban a dializar, fue cuando me explicó, yo pensé que era una cosa leve y me dijeron que estaba grave, así empezó su tratamiento”, recordó. 

También compartió que en su familia no había casos de esta enfermedad, por lo que confesó que no entendía qué era la diálisis, proceso que comprendió cuando Luis asistía a sus citas en el Hospital Pediátrico.

Igualmente, comentó que para que su hijo pudiera ingresar a la lista de espera tuvo que cumplir con un protocolo de citas mensuales con diferentes especialistas y estudios médicos. 

“Tanto niño que hay así y si se puede donar, ¿por qué no hacerlo? Hay personas aferradas y que no quieren donar. Ahora ya le donaron a mi hijo y si un día me pasa algo, yo quiero que donen mis órganos porque si uno puede dar vida, hay que darla. 

“Para mí fue mucha emoción y miedo, pero cuando uno pasa por esto reflexiona sobre la donación y es consciente de que se pueden donar los órganos porque antes yo era de las personas que decía que no”, reconoció. 

El tratamiento de Luis aún no termina, asiste a revisión con el cardiólogo, el nefrólogo y con la nutrióloga, además de que toma un medicamento.

María aconsejó a los padres de familia que al ver que algo no está bien en la salud de sus hijos no tengan miedo de llevarlos al doctor, “vale más darse cuenta a tiempo y cuando tienen remedio”, expresó. 

 

Sueña con ser futbolista

José Trinidad Villanueva Aguirre y su hijo Ángel. Foto: Omar Ramírez.

Ángel, de 17 años, pese a que fue diagnosticado con insuficiencia renal en septiembre del año pasado, no pierde la esperanza de convertirse en un futbolista profesional; pausó su entrenamiento y aprendió a cambiarse la bolsa de diálisis.

“No puedo jugar futbol y ya no puedo salir como antes porque mis recambios son cada cuatro horas, me tengo que cambiar el agua que te meten a la panza porque se ensucia y hay que cambiarla cada cuatro horas por agua limpia. 

“Ahorita estudio en línea, curso el primer año de preparatoria. Quería ser futbolista profesional, ya me estaba preparando para entrar a una escuela, pero me pasó esto y ya no pude seguir porque fue cuando comencé con los síntomas”, platicó. 

Recordó que comenzó a tener problemas para pasar la comida, después con vómito, debilidad, además de que sentía muy acelerado el corazón.

El viernes 14 de abril, Ángel y su papá recibieron la noticia de que ya había sido ingresado a la lista de espera del Hospital de Especialidades Pediátrico de León, “me siento muy feliz porque hemos asistido a todas las citas y le estoy echando muchas ganas por mi papá y mi familia”, expresó. 

José Trinidad Villanueva Aguirre, papá de Ángel, compartió que para realizar el protocolo que es requisito para ingresar a la lista asistieron como a unas 30 citas médicas, sin embargo, comentó que Ángel todavía tiene más consultas programadas con diferentes especialistas. 

“Vamos a seguir en consultas e incluso después del trasplante, lo importante es no perder ninguna cita y darle ánimo al niño y aunque se sienta mal decirle vamos y hemos recibido muy buena atención. 

“Es muy triste ver a tantos niños enfermos, en el CETRA se hace una reunión al mes con todos los niños con esta enfermedad y cuando Ángel asistió vio desde recién nacidos y se motivó porque me dijo: yo todavía jugué y ellos no saben lo que es jugar”, contó triste. 

Ángel dijo mantener la esperanza de ser futbolista porque ha visto videos de jugadores que están operados y hay varios que pese a un problema de salud pueden jugar; su tiempo libre lo dedica a los videojuegos y a hacer dominadas con un balón. 

“O no ser profesional pero al menos poder jugar en un equipo de barrio, decía que si no lograba ser futbolista iba a ser militar, pero eso ya lo descarté porque con un disparo que me den ya valió.

“Es importante donar porque así le das felicidad a otro niño o a un adulto de que siga viviendo su vida de la forma más normal”, expresó Ángel, quien dijo que espera pronto recibir el riñón que necesita para mejorar su calidad de vida. 

 

Reciben riñón 29 niños

 

De 2018 a la fecha se han realizado 29 trasplantes de riñón en el Hospital de Especialidades Pediátrico de León, de estos 27 fueron de donador cadavérico. 

Así lo precisó Marco Arturo Ruiz Hernández, coordinador de Donación y Trasplantes de esta unidad médica, quien detalló que el hospital recibió la licencia para procurar órganos el 20 de mayo de 2016. 

Mientras que la licencia para realizar trasplantes de riñón se obtuvo en agosto de 2018 y en noviembre de ese año se hizo el primer trasplante, dicha licencia es por tiempo indefinido y la otorga la Cofepris

“El programa de trasplante de riñón empezó con un nefrólogo y actualmente son tres y un cirujano de trasplante y Belém, la trabajadora social que ayuda a que los pacientes tengan mejor apego al protocolo, tratamiento y un acompañamiento durante el proceso”, comentó. 

Actualmente, en la lista de espera del Hospital Pediátrico hay cuatro niños y en protocolo, es decir, los niños que están en estudios para poder ingresar a la misma son 15. De 2016 a 2023, este hospital suma 11 donadores de órganos. 

“Invitar a la población en general a que se informe sobre la donación de órganos, que no se dejen llevar por rumores y que se acerquen a las instituciones para que tengan la tranquilidad de que en Guanajuato la donación se hace con la mayor transparencia. 

“El altruismo y la bondad de las familias se ve reflejado en la calidad de vida de los pacientes pediátricos que les permite seguir en la escuela y continuar con su vida de la manera más normal. Di sí a la vida”, exhortó Ruiz Hernández

LALC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *