León, Guanajuato.- Cientos de personas se dieron cita en la Plaza Principal, a un costado del templo del Sagrario, para celebrar la misa del Corpus Christi, la cual fue celebrada por el Arzobispo de León, Alfonso Cortés.
Durante el comienzo de la eucaristía, el Arzobispo celebró que un año más se pudo realizar esta tradicional celebración.
Es una fiesta donde celebramos sobre todo la presencia de Cristo Señor, silenciosa, como alimento del alma, que nos cuida y nos sostiene en todo momento”, dijo Alfonso Cortés.
Mencionó que esta celebración se realiza únicamente en la religión católica.
“Es una fiesta muy querida por la iglesia, de tal manera que los invito a renovar, nuestra fe en ese misterio santo, es algo esencial que nos distingue de los hermanos protestantes”, explicó el Arzobispo.
La misa se llevó de manera tranquila. Durante la explicación del evangelio Alfonso Cortés explicó que lo que dejó Cristo en el santísimo fue su cuerpo y sangre, y que es por eso que se celebra tres meses después de la Semana Santa.
Realizan procesión
La celebración continuó con la salida del Santísimo expuesto ante decenas de personas que lo acompañaron al templo Expiatorio dónde se realizó la bendición.
Durante el recorrido, el Arzobispo rezó las estaciones correspondientes e hizo una petición especial por la familia. Pidió para que esta no se deforme y que conserve la raíz de dónde se creó, con un padre y una madre, así como los hijos.
Mencionó que en estos tiempos hay muchas familias separadas por dudas o por rompimientos hacia los juramentos de Dios, pero que seguirán rezando para que cada vez sean menos.
La procesión en silencio llegó hasta la explanada del Templo Expiatorio, donde se realizó la bendición y finalizó el rezo por parte de todos los asistentes y el Arzobispo.
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