León, Guanajuato.- Colectivos ambientalistas en la ciudad de León calificaron la plantación de árboles como excesiva y que solo lo hacen para limpiar la imagen política de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, ante el error de haber talado los 63 árboles en el Malecón.
Según los activistas, la urgencia por realizar estas remediaciones y compensaciones es simplemente un intento de lavado de imagen pública.
Advierten que muchos de los árboles que se van a plantar no serán endémicos ni nativos, lo cual puede condenar a estas especies a sufrir problemas de adaptación o convertirse en especies invasoras que dañen el ecosistema.
En ascuas, suspensión temporal
Ernesto Ramírez, representante del colectivo URBE, explicó que han presentado un amparo junto con el abogado y activista Juan Pablo Delgado, pero desconocen los avances y resultados del proceso legal: “Interpusimos el amparo la semana pasada, y hasta el momento no hemos tenido más noticias sobre su procedimiento y si se concederá la suspensión temporal. Estamos a la espera de la respuesta del juzgado”, comentó.
La semana pasada, el colectivo y otros grupos se reunieron con la alcaldesa de León para dar seguimiento a la tala realizada hace tres semanas, pero lamentablemente no se abordaron los temas relacionados con el Malecón.
El activista señaló:
En la reunión de ayer no se trató el tema del Malecón más allá de lo que se nos compartió sobre las primeras actividades de remediación, como la plantación de más de 500 árboles”.
Los colectivos ambientalistas expresaron su decepción por la falta de discusión sobre el Malecón, la remediación y la reevaluación del proyecto.
Consideran que estas exigencias son fundamentales, ya que el impacto de la remodelación no solo afecta al medio ambiente, sino también a la movilidad urbana, donde el automóvil es priorizado por encima de todo.
En la primera reunión, celebrada el martes 27 de junio, los colectivos y URBE plantearon las demandas presentes en el amparo.
Estas incluían la restitución de los árboles talados, la suspensión de la obra hasta que se garantizara la seguridad vial y la necesidad de que las compensaciones se respaldaran con documentos técnicos y científicos que demostraran su efectividad.
Ricardo Ibelles, representante de la Fundación Rescate Arbóreo (FURA), criticó el intento de compensar la tala de 63 árboles.
Según él, no existe una cantidad de árboles que pueda compensar la pérdida causada, ya que al talar un árbol se eliminan sus servicios ambientales y plantar nuevos árboles en otro lugar no es una solución efectiva.
Ibelles comentó: “No importa la cantidad de árboles que planten, ya que estos ya están prestando servicios ambientales en otros lugares”.
HEP