León.- “Mi dinero cada vez vale menos”, lamentó Antonio Rodríguez, migrante guanajuatense que vive en San Antonio, Texas.

Y es que, señala, por cada mil dólares que envía, se pierden tres mil pesos con el actual tipo de cambio (17.06) comparado al de octubre de 2022 (20 pesos).

Hace siete años que salió de Guanajuato para buscar mejores ingresos, sin papeles, se fue en busca del sueño americano. En Texas trabaja en la construcción. 

Explicó que el actual tipo de cambio lo afecta, ya que el dinero que deja de recibir retrasa los planes de construcción de su casa, que está en la entidad.

Señaló que la disminución en el tipo de cambio, se traduce en la compra de menos material de construcción, cemento, varillas, para los planes que tiene. 

Con el peso como está en este momento, es menos dinero y en México las cosas están más caras”. 

Esta situación es la que viven 1.5 millones de guanajuatenses que viven en Estados Unidos y mandan parte de sus ingresos a México. 

La última vez que el dólar se cotizó en 20 pesos fue en octubre del 2022, a partir de ahí comenzó la disminución. Actualmente es de 17.06 pesos por dólar. 

… pero suben los envíos

En el primer trimestre de este año, Guanajuato recibió mil 173 millones de dólares en remesas, último dato registrado en el sistema de información del Banco de México.

Esta cifra fue 12 % mayor respecto al mismo periodo del año pasado, cuando ingresaron mil 46 millones de dólares, son 127 millones de dólares más.

Para este año, la expectativa de crecimiento de las remesas de Estados Unidos a México es de 12%, opinó Juan Hernández, extitular de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de  Guanajuato. 

Detalló que el año pasado las remesas de dólares de Estados Unidos hacia México, crecieron 10%. Guanajuato registró cinco mil millones de dólares en 2022, a nivel nacional sumaron 60 mil millones de dólares. 

“Todos los expertos esperaban que dejaran de crecer (las remesas) este año, los migrantes aman a su estado y su familia”, apuntó.

Según el cristal con que se mire, revira IMEF

Rosa Isela Ramírez Revilla, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) Guanajuato, explicó que dependiendo del lado que estés el tipo de cambio es una oportunidad o un problema.

Por ejemplo, a quien exporta le está yendo mal, considerando que sus ingresos son menores. Para quienes mandan remesas, ven reducidos sus ingresos igualmente. Es decir, el dólar cuesta menos.

Refirió que la oportunidad es para quien importa productos, o tiene préstamos en dólares que se ve beneficiado con la reducción del tipo de cambio. 

‘Ya no alcanza’, refieren paisanos desde EU

El leonés Carlos Moreno tiene más de 15 años viviendo en Chicago y labora como pintor de fachadas de casas y apartamentos. El dinero que envía alcanza para menos.

“Hace como un año atrás llegó a estar hasta en 23 pesos el dólar, mandaba 100 y te daban 2 mil 300 pesos y ahora a como está es notoria la diferencia y no conviene mandar”, dijo.

Teresa Cervantes Echeveste contó que le afecta mucho el bajo costo del dólar, porque de lo que recibe desde allá dependen muchos de los gastos que hace en su casa.

De Estados Unidos le mandan dinero dos de sus hijas que ya radican allá y agregó que desde que se vino abajo el precio del dólar le ha estado batallando.

“Ese dinero lo ocupo para pagar la renta de mi casa y sobre todo para la comida” , explicó.

Desde hace más de tres años sus hijas le han estado enviando para sus gastos, pero al ser menos lo que vale al cambiarlos ya no le alcanza para mucho.

Pega en Celaya

“Mi hijo en los últimos años me manda 500 dólares al mes para los gastos de la casa, pero últimamente me ha llegado menos y me ha explicado que es porque el dólar ya no vale tanto como el peso”, aseguró la señora Guadalupe Jaime, quien vive en Celaya.

Hace casi 40 años su hijo se fue en búsqueda del sueño americano y de manera mensual le envía su remesa para apoyarla al igual que a su otro hijo quien actualmente no trabaja.

“Ese dinero lo ocupamos para los gastos de la casa, comprar la comida, pagar los servicios como el teléfono, la luz, el agua y cualquier emergencia que surja”, relató. 

La señora Guadalupe, de 85 años de edad, recordó que durante los primeros meses del inicio de la pandemia por COVID-19 llegó a recibir hasta 12 mil 500 pesos de la remesa que le enviaban su hijo. 

En los últimos dos meses está recibiendo alrededor de 8 mil 500 pesos, casi cuatro mil pesos menos que hace tres años. 

(Con información de  Fabricio Moreno y Francisco Mancera). 

HEP

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