León, Guanajuato.- Julio es el mes más sangriento de los últimos siete años en la ciudad, con 96 homicidios dolosos.
De acuerdo con el conteo que realizan AM y Al Día desde 2017, entre enero del 2017 y julio del 2023 han sido asesinadas 4 mil 350 personas mediante diversos métodos, principalmente ataques con armas de fuego.
El conteo muestra un incremento constante en los homicidios, principalmente en 2019 y 2020 cuando los hechos de sangre se dispararon en 42 % y 55 % respectivamente.
Incluso en 2021, cuando los homicidios se redujeron en Guanajuato luego de la violencia experimentada en 2020, León registró 4 casos más que el año pasado.
En 2022 hubo un descenso del 9 %, de manera anualizada, pero en el semestre enero – junio de 2023 los asesinatos incrementaron, y se posicionó como el periodo más sangriento de los últimos años.
Hasta ayer, se registraron este año en León 581 asesinatos, una cifra mayor a las que hubo en 2017 (367), 2018 (385) y 2019 (548). De continuar con la tendencia que lleva este año, 2023 podría terminar con casi mil asesinatos.
El segundo mes con más homicidios, en el registro que llevan AM y Al Día, fue mayo del presente año, con 93 casos, le siguió mayo del 2021 con 91 homicidios, y en tercer lugar agosto del 2020 con 87 casos.
Provocan violencia modelos obsoletos
Para el especialista en seguridad, Bernardo León Olea, el incremento de la violencia en León es consecuencia de modelos obsoletos de la Policía y que la Fiscalía General de Guanajuato acapara las denuncias.
“Las policías municipales tienen mucha información que no pueden traducir en investigaciones. A la Fiscalía le pasa que quiere acaparar las investigaciones y las denuncias pero no tiene capacidad para atender al mercado”, expresó.
De esta forma una gran parte de los delitos quedan sin denunciar, ya que la gente no acude a la Fiscalía.
Por ello, es necesario que cambie el modelo de Policía y se permita que los elementos reciban denuncian e investiguen delitos para disminuir la impunidad que existe.
“Si las policías municipales siguen con este modelo operativo de reaccionar con lo que está pasando, un cadáver aquí y otro allá, llegará la policía y hará lo que pueda que es muy poco, en vez de ser proactivos frente a la investigación de los delitos que saben que están ocurriendo” indicó Bernardo León Olea.
Señaló que el incremento de los delitos es consecuencia de la impunidad, por un lado los cárteles buscan ganar el mercado, no solo venta de droga, sino también robos y extorsiones como el pago de piso.
“El volumen es tan grande que es un buen negocio, se lo pelean las organizaciones criminales que se sienten impunes, pues da la impresión que las autoridades solo están viendo lo que pasa y cuando mucho reaccionan. Da la impresión que sigue siendo un problema fuera de control. Lo que se espera de las autoridades es que entrenen a controlar el problema”, expresó.
Finalmente el especialista en seguridad expresó que la razón por la que suben los homicidios es porque la autoridad no está en control del problema porque el modelo policial y de la fiscalía son antiguos, tanto estatal como federal, una situación que genera impunidad por más eficientes que puedan ser los elementos.
Falla la estrategia
Hace unos días el analista de seguridad David Saucedo expresó en entrevista con AM que el incremento de la violencia en León era consecuencia de tres factores: estrategias fallidas en materia de seguridad, una actividad pasiva y permisiva de la Guardia Nacional y el recrudecimiento de la batalla entre los grupos criminales que se disputan la ciudad
Comentó que la reorganización de las delegaciones de la Policía Municipal no funcionó, y posteriormente se realizó una depuración de la Policía, pero no se registraron nuevas contrataciones para ocupar los espacios.
Pero uno de los principales factores de la violencia homicida es el crimen organizado que mantiene una disputa por los mercados del narcomenudeo en la ciudad, grupos de otros estados en contra de células locales, dijo Saucedo.
(Con información de Francisco Véjar)
AM