Aunque las lluvias han tardado en llegar, la intensidad de los vientos ha superado las expectativas de Protección Civil Municipal, provocando la caída de numerosos árboles. Ahora, la entidad trabaja en el conteo de los árboles afectados, señaló Crescencio Sánchez Abundiz, director de Protección Civil.

Las rachas, en ocasiones, han superado los 60 kilómetros por hora. “Hemos registrado más árboles caídos esta temporada en comparación con otras”, mencionó. En la tormenta del 10 de julio, se contabilizaron 411 árboles caídos, y 37 más en la tormenta del martes pasado.

Además de los árboles, las fuertes rachas han causado el desprendimiento de lonas y la inclinación de paredes. Ante las quejas ciudadanas sobre la retirada de ciertos árboles, Sánchez Abundiz enfatizó la necesidad de un cuidado preventivo. Comparó un árbol crecido sin cuidados con un “hijo no atendido”.

También mencionó que simplemente porque un árbol arroje hojas o “basura”, no es motivo suficiente para talarlo. En cambio, sugiere que los ciudadanos recojan regularmente el follaje, especialmente durante la temporada de lluvias, para evitar obstrucciones en los drenajes.

Puso como ejemplo los eucaliptos del bulevar Mariano Escobedo, que, aunque son árboles longevos, se mantienen bajos y robustos. En caso de problemas con un árbol en propiedad ajena, sugiere contactar al propietario para que lo mantenga. Si no hay respuesta, se puede recurrir al juez cívico.

Hasta la fecha, la ciudad ha registrado 192.81 milímetros de lluvia este año, con un promedio anual de 672.8 milímetros. Aunque ya se ha alcanzado un cuarto del promedio anual, se espera que las lluvias continúen hasta noviembre.

HEP

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