Los payasos Tin tin y Sandy Pekiitas junto a la pequeña Camila, de 7 años y sus padres.

León.- La emoción de Camila, de 7 años, por su esperada fiesta de cumpleaños se vio opacada al darse cuenta de que ningún invitado asistiría debido a la lluvia. Sus padres, quienes organizaron el evento con gran esfuerzo, compartieron la desilusión de su hija.

Las imágenes de la fiesta

Camila, junto a sus padres, cortando el pastel de cumpleaños. Fotos: Francisca Zaragoza.
Los payasos Tin tin y Sandy Pekiitas animando a los asistentes con su show. Fotos: Francisca Zaragoza.
Camila abriendo uno de los muchos regalos que recibió durante la fiesta. Fotos: Francisca Zaragoza.
Los asistentes jugando y divirtiéndose en la fiesta de Camila. Fotos: Francisca Zaragoza.
Los asistentes disfrutando del entretenido show de payasos. – Fotos: Francisca Zaragoza.
La mesa principal, decorada con esmero, esperando a los invitados. Fotos: Francisca Zaragoza.

Una fiesta sin invitados

“De principio la niña estaba muy triste, decía que cómo iban hacer el show solo para nosotros, que nadie iba a concursar con los payasos”, compartió Berenice Ibarra, madre de la pequeña.

La magia de las redes sociales

No obstante, una chispa de esperanza surgió cuando Tin tin y Sandy Pekiitas, los payasos contratados para el evento, decidieron publicar en redes sociales una foto de la celebración, invitando a quien quisiera unirse. La respuesta fue abrumadora. La publicación se viralizó, y más de 70 personas se congregaron en la calle Gólgota en San Felipe de Jesús.

La alegría regresa

El payasito me preguntó si lo podía publicar, yo le dije que sí, porque luego que íbamos hacer con todo , la verdad no podía tirar nada, todo se hace con mucho sacrificio.”, relató la madre de la festejada.

Un final feliz

La celebración contó con refrescantes bebidas, pozole, dulces y un entretenido show de payasos. Camila no solo recibió regalos, sino también hizo nuevos amigos. La fiesta culminó cerca de la medianoche con el tradicional corte de pastel y palabras de agradecimiento de los anfitriones.

A toda la gente que la felicitó o le llevó algún detalle pues muchas gracias, porque aún sin conocernos acudieron, me hicieron sentir que todavía hay gente buena y que mi niña no se iba a quedar sola”, concluyó Berenice Ibarra.

HEP

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *