León.- El sistema de transporte público “Oruga” de León se ha convertido en un microcosmos de la vida misma, marcado por instantes de tragedia y actos de destreza que evitan desastres. Este balance de vida y muerte en los carriles exclusivos de León refleja tanto los peligros como los salvamentos que ocurren a bordo de estos vehículos.
9 de agosto: Día negro para el transporte en León
El 9 de agosto quedará grabado como un día aciago en la historia del transporte de León. Un menor de 13 años perdió la vida al ser atropellado por un camión urbano mientras caminaba con su padre.
En un incidente separado, pero igualmente devastador, un motociclista fue arrollado por un camión urbano. El joven de 28 años perdió la vida en el acto, transformando una tarde cualquiera en una tragedia.
15 de agosto: Un accidente evitado en el último minuto
El 15 de agosto, se compartió un video en el que se observa cómo el destino tuvo un giro más benigno. Cerca del paradero Bugambilias, una familia se encontraba en riesgo inminente de ser atropellada. Sin embargo, la rápida reacción del conductor evitó una tragedia.
18 de agosto: La pericia al volante salva una vida
El 18 de agosto, otro incidente pudo haber sumado una víctima más a las estadísticas. Un menor, imprudentemente cruzando el carril exclusivo de la Oruga, fue salvado gracias a la pericia del conductor que logró frenar a tiempo.
El llamado a la ciudadanía
A raíz de estos eventos, Daniel Villaseñor, Presidente de los Transportistas Coordinados de León, pide a la ciudadanía utilizar los cruces seguros para evitar más tragedias.
Según el empresario, al menos 20 casos similares se han registrado en lo que va del año, lo que subraya la importancia de la educación y la prudencia tanto para los conductores como para los peatones.
Estos incidentes, separados solo por días, demuestran la dualidad del viaje en la Oruga: un sistema que, en un instante, puede pasar de ser un simple medio de transporte a un escenario de vida o muerte.
(Con información de Daniel Villaseñor)
HEP