León, Guanajuato.- León registra este año tres heridos graves por manipulación de pirotecnia. El caso más reciente ocurrió el martes en San Juan de Abajo, cuando un hombre de 45 años que detonaba pirotecnia se hirió una mano, y es muy probable que la pierda. Esto lo informó el director de Protección Civil Municipal, Crescencio Sánchez Abundiz, quien aclaró que aunque la pirotecnia no está prohibida en León, sí está regulada con permisos para fiestas patronales o comunitarias, en cambio los artificios y juguetes manipulables por menores de edad sí se decomisan.
“Hacemos recorridos en los lugares donde sabemos que se comercializa o se almacena pirotecnia: tianguis, mercados, dulcerías, tiendas o lugares ya identificados. Desde el pasado 15 de agosto hemos identificado cantidades menores a comparación a otros años, al día de hoy apenas y llevamos 3 kg”.
Mercancía que se pone a disposición de autoridades federales para que investiguen y en determinado momento, se procede a su destrucción. Crescencio Sánchez comentó que se han reducido en un 90 % los permisos para pirotecnia de trueno, pues prácticamente todos son para pirotecnia de luz.
Detalló que entre los lesionados por detonar pirotecnia están un joven al que le explotó una bengala en la mano durante los festejos de un partido del Club León, en mayo pasado, y prácticamente perdió la extremidad.
Otro caso ocurrió en la parte poniente de la ciudad, cuando un hombre que manipulaba este producto también resultó gravemente lesionado en una mano. Y el tercer herido es el de San Juan de Abajo.
“Seguimos invitando a la ciudadanía a que tomemos conciencia (del peligro) en la manipulación o almacenamiento de estos artificios. El sector más vulnerable son los niños, de manera inocente están quemando esta pirotecnia y pueden tener accidentes, inclusive incidir con el incendio de algunas propiedades”.
Aunque el director de PC no pudo confirmar que esa fue la causa del incendio en una guardería infantil en la colonia Delta de Jerez la noche del martes, dijo que el incidente fue atendido de inmediato y que el lugar, que estaba vacío, cuenta con todas las medidas de seguridad y documentación en regla.
El tratamiento
Ante una quemadura por algún producto fabricado con pólvora, el IMSS sugiere:
- Lavar la zona quemada con agua tibia y jabón neutro durante 20 minutos, pues contrario a lo que se piensa, el agua fría profundiza la quemadura. El agua elimina sustancias nocivas, disminuye el dolor y baja la hinchazón.
- En las quemaduras de primer grado, se recomienda aplicar crema hidratante cada 3 horas, durante 4 días. Las quemaduras de segundo y tercer grado deben ser valoradas por un médico.
- Si la quemadura es extensa, se sugiere cubrir la zona con lienzos limpios y húmedos durante el traslado al hospital.
Pirotecnia: problema estatal
Esta misma semana, Protección Civil de Celaya señaló que ya no realiza decomisos de pirotecnia porque los ciudadanos se les “echan encima” cuando lo intentan. Esto pese a que en el municipio sí está prohibida su venta y uso desde el 2000, un año después de las terribles explosiones en la Central de Abastos que dejaron más de 70 personas muertas y más de 300 heridas.
“Nosotros como autoridad ya informamos que obviamente está prohibido en Celaya esa actividad, sin embargo, los comités organizadores comunales atribuyen que son donaciones que hacen feligreses agradecidos por el señor, pero nosotros hacemos las recomendaciones. Apelamos a la conciencia social ”, dijo Marco Antonio Hernández, titular de la dependencia.
El domingo 28 de mayo de este año, durante una caravana religiosa, dos menores y una mujer sufrieron quemaduras en el cuerpo y fueron a recibir atención médica. La caravana religiosa se dirigía al sur de Salamanca para visitar a la Virgen de La Luz. Entre los fieles avanzaba un remolque que transportaba la pirotecnia que se iban tronando. El accidente sobrevino cuando un ‘cuete’ alcanzó el tanque de la gasolina de una cuatrimoto y ocasionó la explosión.
Por medio de redes sociales, el 5 de junio, se dio a conocer el fallecimiento del pequeño Emi, víctima en la explosión en Salamanca. El menor tenía tres años y presentó quemaduras de hasta segundo grado. Estuvo ocho días de convalecencia en el Centro de Cuidados Críticos de Salamanca. Semanas después, José, de 2 años, también falleció, a pesar de recibir tratamiento especializado en la Fundación Shriners, en Texas. Tenía quemaduras en el 90 % del cuerpo.
Hasta el 5 de junio, 80 personas que sufrieron quemaduras recibieron atención en el Centro Estatal de Cuidados Críticos de Salamanca, de las cuales, el 60% se trató de menores de edad, es decir, 48. Así lo señaló el director de esta unidad, Gerardo García Dobarganes.
García precisó que entre el 5% y 8% de los pacientes que llegan a la unidad son relacionados con accidentes por pirotecnia, pero aclaró que quemados graves por esta causa han sido dos en lo que va del presente año.
Por otra parte, Joel Guerra, representante de los Pirotécnicos Salmantinos AC, señaló que tras 24 años de vivir de la venta de la pirotecnia no quiere dejar la tradición, ya que le han entregado gran parte de su vida al negocio. Señaló que atiende todas las disposiciones y medidas de seguridad que estableció la Secretaría de la Defensa Nacional, aunque sabe que es una labor de alto riesgo.
“La mayoría de las personas ya sabe manipular la pirotecnia, pero no está de más darles recomendaciones y no venderles explosivos que pongan en riesgo su integridad física, uno les explica que sí se puede quemar y que no, que se le puede dar a los niños y que no puede dar a los niños, porque al final de cuentas nuestros mayores consumidores son los niños y hay que protegerlos”, dice..
CA