En un momento, en la oficina de Hilario Medina se llegaron a formar hasta 150 personas

León, Guanajuato.- Adultos mayores duermen, se desvelan y hacen fila en la calle desde las 3 de la mañana para poder cobrar su pensión del Bienestar. En sillas de ruedas, acompañados de hijos y de nietos, esperan a que abran las oficinas del Banco del Bienestar en la avenida Hilario Medina, casi esquina con Héroes de la Independencia, en el Barrio del Coecillo, para alcanzar una de las 84 fichas que reparten para pagarles.

“Para cobrar la pensión para adultos mayores hay que tener paciencia franciscana, no solo pobreza. Estamos haciendo fila desde las 3 de la mañana para poder cobrar la pensión de julio y agosto. Ya se pasó todo septiembre y no he podido lograrlo, pues traté de cobrar en un banco particular y me sancionaron la tarjeta por 72 horas, y me advirtieron que si no cobraba en el banco del Bienestar me la cancelan”, dijo María Guadalupe Sánchez.

Señaló que un día antes intentó cobrar, y también llegó a las 6 de la mañana, pero a las 12 del día le dijeron que ya se había acabado el dinero.

La oficina, donde antes estaba Bancen, está obsoleta, descuidada y sucia. Parece más bien una bodega de una tienda de abarrotes. Ahí hay una sola cajera que con enfado atiende a los beneficiarios de los programas del Bienestar.

La fila ya es de más de 150 personas. Inicia en el Hilario Medina y da vuelta por Héroes de la Independencia.

Francisco Rodríguez, un hombre de 84 años y que apenas puede escuchar, dice que cobrar la pensión es un calvario. “Este jueves llegué a las 3 de la mañana. Me traje mi sillita y mi buena chamarra para aguantar el frío. Ahora hay que esperar a que abran a las 9 de la mañana y que ahora sí me paguen mi pensión. Todo está muy desorganizado, pero hay que aguantar”, señala con resignación.

En la colonia Los Ángeles también hay una oficina pequeña del Banco del Bienestar. Esta tiene un cajero automático que está fuera de servicio desde hace una semana,  y dos cajeros de atención.

La espera en fotos

Los adultos mayores van acompañados por sus familiares. Fotos: Trino Méndez. 

“Estamos desde las 5 de la mañana esperando a que nos den servicio. Vengo del Banco del Bienestar de las Trojes, donde no hay dinero, tampoco en el de Villas de San Juan”, dijo Jerónimo Mendoza, quien a las 12 del día busca la sombra de unos árboles.

Tres Servidores de la Nación, con bitácora en mano, preguntan qué trámite van hacer. Si se trata de cobrar dinero de inmediato responden que solo se entregan 120 fichas por día.

“El cajero automático no funciona desde el jueves de la semana pasada. Incluso está abierto. No hay dinero. Tampoco hay dinero en el de Las Trojes, ni en Villas de San Juan. Hay que tener mucha paciencia para cobrar”, dice uno de los trabajadores de la 4T que anota el número de credencial de elector y de la tarjeta del bienestar.

El cajero tiene un letrero que dice: “Fuera de servicio”.

Vecinos señalan que este cajero ha sido vandalizado y se han robado el dinero muchas veces, por ello ya no lo abastecen. Es que la oficina está en un lugar muy despoblado.

También sufren en Villas de San Juan

En Villas de San Juan también hay una gran cantidad de personas que buscan cobrar su pensión. Aquí son elementos de seguridad que resguardan el lugar quienes dicen que apenas están depositando, y que hay que esperar.

“Me tocaba cobrar la ayuda que le dan a mi hija, que tiene discapacidad, alrededor de 2 mil 400 pesos bimestrales, pero hasta el momento no he podido. De acuerdo a la fecha y el apellido, me tocaba desde el 8 de septiembre. Nunca hay dinero en los bancos”, manifestó Soledad Soto, que estaba formada desde las 7 de la mañana y que venía desde la comunidad de Duarte.

Los abuelos tienen que peregrinar, deambular de un Banco del Bienestar a otro para poder alcanzar ficha, y que haya dinero.

Esta falta de coordinación es aprovechada por algunos establecimientos, que les cobran el 10 % de comisión por el dinero que quieran disponer.

“Yo voy a una gasolinera que está en la Luz, pero sí les tengo que dar su buena comisión por disponer del dinero. De lo contrario hay que llegar en la madrugada, formarte y esperar hasta 6 horas para que te paguen lo atrasado”, apuntó Lorenzo Martínez, de 78 años.

Algunos pensionados tienen que dar hasta 5 vueltas, a pesar que algunos de ellos van en silla de ruedas haciendo un gran sacrificio, porque no tienen ni dónde hacer sus necesidades fisiológicas.

 

CA

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