Por redes sociales se ha visto una nueva forma de fraude

León, Guanajuato.- Las “tandas de iPhone” a través de redes sociales son una nueva modalidad de fraude en León. Liset Delgado fue víctima de Lucía N, a quien encontró a través de un perfil de Instagram dedicándose a hacer estas tandas, con pagos semanales de entre 350 hasta mil 300 pesos, dependiendo de la gama del equipo.

Liset le pagó a Lucía 20 mil pesos por un iPhone 12 Pro Max de 128 Gb que nunca le entregó, después de dos meses de estarle pidiendo la devolución de su dinero, Lucía desapareció y Liset  decidió poner una denuncia en la Unidad de Delitos Patrimoniales de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, que quedó en la carpeta número: 10871.

En Guanajuato, de enero a agosto de 2023, han aumentado las carpetas de investigación por fraude un 118 %, con respecto al mismo periodo de 2018; es decir, en cinco años ha pasado de mil 607 a 3 mil 506, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Una de las tandas que se organizan por redes sociales. Foto: Captura.

En el Código Penal del Estado de Guanajuato se señala que se comete este delito cuando mediante el engaño o el aprovechamiento del error en que alguien se encuentre, obtenga alguna cosa ajena o alcance un lucro indebido para sí o para otro.

Y el Código Penal Federal anota que dependiendo del valor de lo defraudado, la prisión ser de tres días a 12 años y una multa de hasta 120 veces el salario mínimo.

Lucía N organizaba esta “tanda” a través del perfil de Instagram que llevaba por nombre lu.store13; en esta red social así como en Facebook se pueden encontrar muchas páginas y perfiles que hacen lo mismo.

Deposita cada semana y argumenta robo de equipos 

Liset conoció en junio del año pasado a Lucía, a través de un influencer de León que le daba publicidad y decidió contactarla. De los equipos que decía que tenía disponibles, el más barato era el iPhone X de 64 Gb y el más caro era el iPhone 13 Pro Max.

En la dinámica, Lucía N. indicaba que la tanda era por 20 semanas y que el equipo se entregaba en la semana que le tocaba a cada número. “Tú das los pagos hasta la semana 20 y son cada sábado, solo sale un equipo por número y el número no se puede pasar a otra persona”, precisaba.

Para apartar el número les pedía un depósito de 200 pesos y una fotografía de su INE, conforme fueran cayendo los depósitos y se mandaban los comprobantes, iba acomodando los números.

Le pasé mi INE pero yo nunca le pedí nada, ni su INE ni su dirección ni nada y ya cuando levanté la denuncia contacté al chavo que le dio la propaganda, quien la recomendó y él dijo que sí iba a declarar y al final no fue, yo quería que fuera de testigo”, relató Liset.

Uno de los depósitos que hizo Liset. Foto: Cortesía.  

Los equipos que ofrecía Lucía aclaraba que no eran nuevos, sino seminuevos y decía que se iban comprando conforme fueran cayendo los números de los participantes de la tanda. 

Además era exigente respecto a la hora en que se hacía el depósito, no podían ser después de las 8 de la noche de cada sábado y también si alguien se arrepentía de participar, ya no se le devolvería el dinero. Cuando se entregaba el equipo, decía que había que firmar un documento en el que se comprometían a pagar lo que faltaba.

Liset tenía que recibir su equipo en noviembre, pero Lucía N le argumentó primero que estaba enferma y que tenía que salir de la ciudad, después que “un chavo” de Guadalajara que se los conseguía sufrió un robo, pero que le conseguiría nuevamente los equipos que le encargó.

En enero de este año Lucía cambió de número y le dijo a Liset que estaba juntando dinero para devolvérselo pero eso nunca pasó, por lo que decidió poner la denuncia.

“Y no pierdo la fe en que las autoridades puedan arreglarlo, todo lo imprimí y les llevé los videos para que vieran cómo trabaja, son veinte mil pesos que sí me duelen y sí los necesito”, concluyó Liset.

CA

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