Marco Tulio, peluquero hondureño en su barbería de San Miguel

León, Guanajuato.- Personas migrantes con el estatus de refugiado en Guanajuato están consiguiendo empleos.

Esto en fábricas de calzado y empresas grandes como Pirelli, comentó el director de Casa Galilea, Carlos “Charly” Álvarez.

Con nosotros se acerca mucho empresario queriendo apoyar y les dan trabajo. A través de ACNUR -la Agencia de la ONU para los Refugiados-, les consiguen empleo, por ejemplo, con Pirelli, les consiguen dónde rentar y la logística en general”.

Las empresas a donde se integran estas personas son sensibles a su problemática, por lo que reciben la capacitación necesaria y ellas se vuelven trabajadores muy comprometidos.

“Aquí en la colonia San Miguel hay muchos haitianos, que no se cambian de zona porque, dicen, ‘aquí se parece mucho a mi país’, muchos migrantes dicen ‘aquí me enseñan, me capacitan, no gano las millonadas pero no estoy en riesgo’.

Algunas empresas le batallan con los haitianos, por el idioma -el creole- pero cuando las dos partes quieren comunicarse, es muy fácil, los capacitan y ellos entienden y se distraen menos”.

Desaprovechan protección

Charly Álvarez explicó que las personas migrantes (especialmente de Haití, Venezuela, Cuba y Nicaragua) tienen la oportunidad de solicitar refugio al Estado mexicano.

En León, se realiza por medio de la oficina local del Instituto Nacional de Migración, que tramita la petición ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, que tarda 45 días en resolverse, mientras las personas solicitantes necesitan permanecer en la ciudad.

El refugio también les da derecho a un apoyo económico por parte de la ACNUR y seguridad social.

Se queda a vivir en León

Marco Tulio Reyes es un hondureño de 45 años que migraba a Estados Unidos pero hace nueve años decidió quedarse en León y poner su barbería, “El Tigre”, en la colonia San Miguel. 

“El que trabaja siempre sale adelante, a donde sea que vaya. 

“Ahora gracias a Dios tengo mi propio estudio de barbería, doy clases en Silao y soy un peluquero internacional”.

Cuenta que perfeccionó su oficio de cortar el cabello, que traía desde su casa.

Ahora en un corte normal, escolar, tardo cuatro minutos y un corte rasurado con navaja, 17 o 18 minutos”.

Además, desde hace cuatro años tiene su propia línea de productos para después de afeitar.

Originario de la ciudad de El Progreso, en el departamento de Yoro, Honduras, Marco Tulio buscaba llegar a Houston, Texas, pero aquí formó su hogar, se trajo a su esposa, también hondureña, sus hijas gemelas nacieron en Chiapas y por lo tanto, son mexicanas.

Dice que en México las personas no saludan mucho, por la desconfianza que hay en el mundo, pero en general se lleva bien con sus vecinos.

“México es un gran país, de muchas oportunidades, que no tiene uno en el suyo. Si traen un oficio sí está bueno que le intenten aquí”, finalizó.

AM

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