León.- Entre que cargaban ladrillos, echaban cemento, con dudas y temores “maistros albañiles” se sorprendieron pero disfrutaron del eclipse.

“Qué chido”, “qué chulada”, “órale”, fueron algunas de las expresiones que maestros de la pala y la cuchara dijeron al ver el eclipse solar anular.

Los trabajadores, con temor, usaron un vidrio para careta de soldadura del número 14. Foto: Edith Reyes.

Luis Alberto, Jaime y Ventura, estaban trabajando en una obra en la colonia Libertad cuando se acordaron que habría un fenómeno astronómico.

Algunos de ellos incluso tenían miedo, como el señor Ventura González, quien recordó que en 1991 también hubo un eclipse “ese no lo vi directo, solo veía la oscuridad pero tenía miedo y también ahorita como que da miedo”.

Jaime González esbosa una sonrisa mientras mira hacia el cielo. Foto: Edith Rojas. 

Los trabajadores disfrutaron del eclipse al utilizar un vidrio para careta de soldadura del número 14 y que les costó 15 pesos.

Ventura González, quien recordó que en 1991 también hubo un eclipse “ese no lo vi directo, solo veía la oscuridad pero tenía miedo y también ahorita como que da miedo”. Foto: Edith Reyes.

Algunos aunque querían ver el eclipse tenían miedo también de usar el vidrio por temor a dañarse los ojos.

“De hecho ni creí que pasaba”, comentó Luis Alberto Camacho, quien nunca había vivido un fenómeno así.

HEP

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