León, Guanajuato.- Aunque las puertas de la Feria de León 2024 abren a las 10 de la mañana, la vida en las instalaciones comienza desde más temprano. 

Desde las 8 de la mañana comienzan a llegar las personas que tienen un empleo temporal. Lo mismo que proveedores, dueños de negocios, personal de limpieza y más. Muchos terminan hasta después de la 1 de la mañana. 

Las personas que trabajan en la Feria han visto su evolución a lo largo de los años, como don José Contreras quien tiene un juego de boliche y desde hace medio siglo ha sido parte de la fiesta.

José Contreras, de herencia comerciante. Foto: Edith Reyes Rojas.

Don José, originario de la colonia 10 de Mayo, platicó que su papá tenía un puesto en la Feria, “desde que yo nací cada año vengo, mi papá me traía”.

Él llega a las 8 de la mañana y acomoda los peluches que se puede ganar la gente en su juego al derribar una torre de cubos de madera, que él llama boliche

Entre que trabaja todo el día lo que disfruta es ver a la gente pero también aprovecha para escuchar a sus artistas favoritos, ya que su puesto está muy cerca del palenque. “El otro día dejé el puesto y me fui a ver a la Cuisillos, pero también he escuchado a la Guzmán, a la Trevi”. 

Y quién no ha ido a la Feria y ha deleitado su paladar con un rico tamarindo o chamoy, pues detrás de uno de los puestos está Amelia Rivera Tavares, quien desde hace tres décadas tiene su negocio ahí. 

Amelia Rivera, tres décadas vendiendo en la Feria de León. Foto: Edith Reyes Rojas.

Alonso Limón, director general de la Feria de León destacó el trabajo de todo el personal: “Nosotros tenemos más de mil personas eventuales que contratamos que hacen posible que la gente disfrute de un gran momento familiar”.

Y agregó: “Para nosotros es fundamental la gran labor que hacen. Este personal eventual hace posible que seamos la mejor Feria”. 

Es Feria de León 2024 su esperanza

Luis Arturo López Sandoval, originario del Estado de México tiene 15 años trabajando en la Feria, cada año viene a vender novedades y este no fue la excepción pues llegó con los famosos “pato-pollos”.

Arturo López, vendedor originario del Estado de México. Foto: Edith Reyes Rojas.

Luis todo el día lo pasa en la Feria, de 8 de la mañana a 1 de la madrugada, prácticamente solo llega a dormir a un cuarto que renta con más vendedores cuyo costo es de 13 mil pesos para toda la temporada de Feria. 

Este año las ventas comentó han sido muy buenas pues el pato novedoso, dijo, ha causado sensación “te puede dar suerte o sacar una sonrisa”, explicó.  

Lo que más le gusta a don Luis de trabajar en este evento es “que es una Feria muy bien organizada y más que nada familiar”, dijo el vendedor de patitos quien recorre la mayor parte de ferias que se hacen en la República. 

Ángel Antonio Huerta Hernández, originario de Poza Rica Veracruz, es parte de las personas que hacen posible que los juegos mecánicos funcionen al 100. Desde temprano llega al Twister, y aunque es el encargado del tráiler que transporta el juego, también ayuda a subir y bajar a las personas, así como a supervisar un buen funcionamiento.

Antonio Huerta, originario de Poza Rica, Veracruz, instala juegos mecánicos. Foto: Edith Reyes Rojas.

Esta es la primera vez que viene pero la Feria de León le ha gustado mucho, “aquí en León toda la gente es muy sociable, me dan muy buen trato”, aseguró mientras vigilaba el juego.

María del Socorro es una de las personas que hace uno de los trabajos más difíciles y que no mucha gente está dispuesta a realizar: limpiar los baños. 

“Hay personas que son desconsideradas y no sé qué se meten hacer, a mi compañera el otro día le dejaron unos calzones en el baño de hombres y toda embarrada la pared de suciedad, entre las dos tuvimos que limpiar pues es nuestro trabajo tener bien limpio aquí”, aseguró la señora María, encargada de unos baños y quien agradeció tener empleo temporal durante la Feria.

AM

 

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