León, Guanajuato.- A pesar de las evidencias que presentó, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato lo único que le ofreció a Claudia fue una junta conciliatoria para pedirle a su agresor que dejara de molestarla

“Obviamente la rechacé, no entienden que una víctima lo que necesita es no volver a ver a su agresor, no entienden que la violencia sería peor y es frustrante que después de todo la carpeta de investigación se cerró”, manifestó al exponer su caso en la Plaza Principal al finalizar la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

Claudia recordó que cuando descubrió los engaños e infidelidades de su expareja y al confrontarla él le respondió con una cachetada

“Me deja en el piso, como puedo me levanto y es entonces cuando empieza a golpearme e intenta entrar al cuarto de mi hija, y al tratar de detenerlo comienza a ahorcarme. Los vecinos escuchan mis gritos pidiendo ayuda pero nadie hace nada. Logré llamar al 911. 

“Meses después mi agresor me seguía molestando y acosando, me armé de valor para interponer la denuncia con el número de carpeta 1194602023, pero no estábamos casados, ya no vivíamos juntos, no tenemos hijos en común”, contó. 

Platicó que al principio era bueno con ella, la hacía reír, sentirse amada y escuchada, sin embargo con el paso del tiempo esto cambió y ella trató de alejarse de algunos amigos en un intento de evitar malos entendidos, se alejó de su familia y por poco pierde su trabajo por los celos de su expareja.

“Mi círculo se hizo cada vez más y más pequeño, hasta que quedaba solo él. De una y otra forma todo lo malo siempre era mi culpa, las humillaciones y falta de respeto eran intensas. Ahora me pregunto qué hubiera pasado si hubiera dependido económicamente de él, si fuera el papá de mi hija y si no hubiera tenido los medios para alejarme de él. 

“Hoy estoy aquí hablando ante todas ustedes, marchando en este 8M porque exijo un país donde ninguna mujer vuelva a ser víctima de violencia de género y donde mi hija pueda crecer libre, feliz, respetada, valorada y sin miedo pero sobre todo un país donde pueda seguir viva”, demandó. 

Finalmente, consideró que hacen falta más mujeres feministas en las instituciones, “porque de nada sirve que Alejandra sea la presidenta municipal si las leonesas vivimos sin la protección del Estado”, protestó. 

8M en León: Violencia vicaria 

Marcela Zevada Anderson, representante del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria en Guanajuato y Querétaro, se sumó a la movilización del 8M en León juntó con otras mujeres que han sido víctimas de este tipo de violencia. 

“Ejercer presión a los diputados y al Congreso del Estado para que se penalice la violencia vicaria, ya está en el Código Penal Federal y sin embargo a pesar de que ya está en el Código Civil desde el 2022 todavía no hay penas en Guanajuato”, manifestó. 

“Y para ejercerla se requiere de poder, dinero e influencias y muchos de los políticos, funcionarios y empresarios son violentadores vicarios y a ellos no les conviene que haya penas hacía ellos, son los que tienen injerencia en el gobierno más que cualquier mujer soltera con niños, que no recibe una pensión adecuada porque estos agresores se declaran insolventes. No tenemos ni cómo pelear nuestras causas”, lamentó. 

8M en León: ‘Soy Kevin, hijo de Lupita’

Acompañado de amigas y su tía, hermana de Guadalupe González Herrera, a quien llamaban de cariño “Lupita”, Kevin exigió a las autoridades que se reabra el caso por el feminicidio de su mamá, ocurrido el 11 de marzo del 2021.

AM publicó en marzo del 2021 que la mañana del jueves 11 de marzoLupita se encontraba con Sergio Antonio, quien era su novio, en una cabaña ubicada en el Rancho Los Lobos perteneciente al municipio de San Felipe, muy cerca de Sierra de Lobos. 

Según las investigaciones ministeriales, de un momento a otro tuvieron una discusión.

Sergio se puso violento y sacó un arma de fuego que disparó contra Lupita.

El proyectil le atravesó el cuello y la joven cayó muerta a la tierra. Sergio la arrastró unos metros y la enterró casi en su totalidad.

El cuerpo de Lupita fue encontrado semi enterrado hasta el 22 de marzo en un cerro conocido como Camino Real de Vergel, Sierra Alta, en el municipio de San Felipe.

El 19 de octubre de 2022 una jueza de Oralidad Penal, liberó a Sergio Antonio Gaona Villanueva, debido a que no encontró pruebas suficientes para responsabilizarlo del homicidio de su novia Guadalupe González Herrera. 

“Esa persona que la asesinó, queremos que se vuelva a abrir el caso y se haga justicia para mi mamá y lo metan a la cárcel”, manifestó el menor ayer al final de la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

AM

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