León, Guanajuato.- Terminaron las rectificaciones de declaraciones de testigos presenciales y referenciales del presunto asesino de sus padres y hermanos, Juan Humberto.
La mañana de este jueves, acudió a la sala del juzgado Alejandro Pérez Vasconcelos, quien estuvo presente en el momento de la masacre y también estuvo encarcelado, pero recuperó su libertad un año después cuando su amigo reconoció su única culpabilidad.
Otro que declaró fue un amigo de Juan Humberto y Alejandro, a quien le habían llevado las armas con las que se cometieron los asesinatos.
Este testigo referencial declaró que después del asesinato recibió a los jóvenes que llevaban seis armas de fuego, entre ellas un rifle. Pero aseguró ante el juez que no quería problemas y Humberto terminó por llevárselas a otro amigo para que se las guardara.
Algunas de estas armas de fuego fueron presentadas por la Fiscalía en la audiencia en presencia de Juan Humberto.
También se mencionó el peritaje que le realizaron a una camioneta Nissan en la que escapó el imputado el día del crimen y que fue encontrada al día siguiente.
Al término de la presentación de pruebas y declaraciones, el juez tiene hasta la próxima semana para resolver cuándo será el juicio oral en el que se definirá si Juan Humberto será sentenciado o llevará su proceso en libertad.
El imputado lleva nueve años esperando su sentencia, pero una jueza promovió que se le deje en libertad por buen comportamiento.
Juan Humberto está acusado del asesinato a balazos de sus padres y hermanos la noche del 5 de octubre de 2015 en una panadería ubicada en la calle Madre Gloria de la 10 de Mayo.
Humberto y su cómplice subieron hasta la sala donde se encontraba su papá Martín, su mamá Elena y sus hermanos Pedro Ramón y María Elma. Alejandro Pérez Vasconcelos, presunto implicado en este multihomicidio, fue liberado en 2016.
DAR