León, Guanajuato.- Marisol Torres Ortega es mamá de tres hijas y divide su tiempo con su profesión; recientemente comenzó a estudiar medicina prehospitalaria.
El trabajo de bombera aseguró lo hace con mucha dedicación y respeto, pues no solo es modelo a seguir para los menores que de grandes quieren ser como ella, sino también de sus tres hijas una de un año, 12 y 15 años.
Es un poco complicado porque se requiere de mucho esfuerzo, pues me tengo que dividir en muchos papeles”, señala Marisol.
Para poder sacar adelante a sus hijos y cumplir con su misión ha tenido que sacrificar cumpleaños familiares, juntas en la escuela de sus hijas y festivales.
Sin embargo, el ser parte del cuerpo de bomberos es algo que la llena de orgullo además de ser mamá, ya que comentó que sus hijas reconocen mucho su trabajo y el esfuerzo que hace para sacarlas adelante.
Trabajar 24 horas y descansar 48, son tiempos que aprovecha al máximo para poder cumplir con su misión de mamá y bombera, pues su descanso tiene que exprimirlo y disfrutar el tiempo con su familia y salir a divertirse con su pequeñas.
Mis hijas me dicen que están muy orgullosas y es lo mejor que puedo escuchar. Incluso a una de ellas le llama la atención la parte de ser bombera y a la otra le latería algo relacionado con la medicina”, explicó.
Ser mamá y bombera es algo que dijo la apasiona mucho. Destacó que cuando a uno le gusta lo que hace no hay pretexto para hacerlo, pero explicó que algo que le cambió la vida es ser mamá, llegar a casa y reencontrarse con sus hijas es la mejor muestra de amor que tiene como retribución por lo que hace en su trabajo.
AM