León.- “Te seguimos buscando Javier Modesto. A la comunidad en general solicitamos su apoyo para encontrar a Javier Modesto, niño de tres años…”, era el anuncio que se reproducía en español y en tu’un savi, en una bocina que una de las voluntarias cargaba en un brazo mientras caminaba por la calle Apolino Vera de la comunidad El Jagüey.
Este martes, el Centro de Desarrollo Indígena Loyola en León salió con un contingente de 16 personas para realizar la búsqueda de Javier Modesto, el pequeño hijo de jornaleros agrícolas guerrerenses que desapareció el pasado 15 de mayo en el campo agrícola de dicha comunidad.
A las 2:53 de la tarde, la agrupación conformada por integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, de la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato; Mayo Meza Trejo, directora del Centro de Desarrollo Indígena Loyola, así como del Centro de Promoción de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes en Guanajuato (NIMA) y voluntarias que se unieron a la búsqueda salieron de este centro rumbo a la comunidad El Jagüey en Romita.
Se distribuyeron en tres vehículos. AM acompañó a la búsqueda en la camioneta de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
A las 4:02 de la tarde los vehículos llegaron a esta comunidad, antes de comenzar la búsqueda, un integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas monitoreó el lugar con un dron para verificar las condiciones de seguridad, tras su indicación la búsqueda inició.
Esta consistió en pegar en postes, fachadas de comercios y casas, fichas con la fotografía y la descripción física del menor originario del municipio de Cochoapa, Guerrero. También se preguntaba en los comercios y casas si se sabía algo de Javier. La respuesta era que no.
Se une universitaria a búsqueda
Sandra Rodríguez, estudiante de Administración Agropecuaria en la ENES-UNAM León compartió a AM que se enteró por redes sociales sobre la desaparición de Javier y de esta actividad de búsqueda a la que decidió sumarse de forma voluntaria.
Confesó que es la primera vez que participa en una y que no conocía ningún protocolo.
“Es un niño que está indefenso, que no se puede valer por sí mismo y luego se suma que tampoco habla castellano. Sus papás simplemente vinieron a cumplir con un trabajo y que les suceda esto para mí es muy fuerte y creo que somos tantos en León que todavía podemos hacer más para ayudarlos. Esperaba ver más gente, me parece muy bonito que sí hayan venido personas y que no se ignore la causa.
“Creo que destinar unas horas de nuestro día suma aunque parezca que no y la difusión del mensaje también creo que ayuda muchísimo. Al final del día todos necesitamos de todos”, expresó.
Sobre toda la calle Apolino Vera donde se ubica el Centro de Salud El Jagüey UMPAS, el contingente que durante dos horas se mantuvo unido pegó y repartió las fichas de búsqueda, mientras en una bocina se reproducía el anuncio de que la búsqueda continúa.
Vecinos aseguran que es primera vez que ocurre desaparición de un menor
Graciela Ramírez dijo que nunca había pasado una situación similar a la del pequeño Javier, sin embargo reconoció que hay inseguridad en la zona. “Se escuchaba hace mucho que se robaban niños pero de ranchos muy lejos. Nunca de aquí cerca como de la comunidad de Barretos o de aquí”, comentó.
Juvenal López compartió que se enteró de la desaparición de Javier hasta que vio la noticia en la televisión. “No eso nunca se había visto aquí, es la primera vez”, comentó.
La señora María, quien tiene su domicilio en la calle Apolino Vera, dijo preocupada que ya mañana (miércoles) se cumplirá una semana de la desaparición. Y agregó, “luego con este calorón. Mucha gente decía que ya lo habían encontrado, pero quién sabe. No había pasado algo así”, aseguró.
Durante la búsqueda, el contingente también pedía a los autobuses que se detuvieran y preguntaban al chofer si podían pegar una ficha al interior del camión, petición a la que accedían.
Mayo Meza Trejo, directora del Centro de Desarrollo Indígena Loyola recordó que se convocó a esta búsqueda porque la familia de Javier buscó directamente a este centro tras la desaparición del niño el 15 de mayo, caso por el que un día después en la noche se emitió la Alerta Amber y la ficha de búsqueda.
“Le solicitamos apoyo a la Comisión Estatal de Búsqueda, a la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, han respondido positivamente, están aquí, lo importante es seguir haciendo visible que Javier no está, que no está con su familia. Ellos están muy tristes, su mamá no ha comido desde que desapareció. Es mucha angustia la que tienen, no es su territorio, son lugares que no conocen, en una lengua que no conocen y necesitamos el apoyo de toda la comunidad y las personas, si saben algo de Javier, si han visto algo su denuncia es anónima, pueden hacerla al 911 y a los números que están en la Alerta Amber.
“Si tienen cinco o 10 pesos los invitamos a que vayan a la papelería e impriman fichas, las peguen cerca de su tienda, de su colonia y que la gente sepa que se sigue buscando a Javier porque también hay personas que nos han compartido que hay un rumor de que Javier fue encontrado sin vida, eso no es verdad. No ha sido localizado y queremos que regrese con vida a su familia”, exhortó.
Añadió que la familia de Javier que no habla castellano sino tu’un savi, tiene en León cerca de 15 días, tras la desaparición realizaron la denuncia el jueves en la Policía de Romita debido a que el campo agrícola en el que desapareció está en la colindancia de Romita y León.
“Ahí hubo una falta de coordinación ya que a la familia, ya sea porque no se le haya brindado la información o porque no hubo una traducción con la información necesaria, pues hasta la noche por sus medios pudo contactarnos como organización de la sociedad civil”, afirmó.
La búsqueda que se realizó en un ambiente de esperanza y buen ánimo, con el acompañamiento de una patrulla de la Policía municipal de León terminó a las 5:30 de la tarde en la Avenida Vallejo de dicha comunidad.
HEP