León, Guanajuato.- Los dos elevadores que movilizan a pacientes, personal médico y personas en general en la clínica T1 del IMSS presentan fallas desde hace más de una semana, de acuerdo a derechohabientes que denunciaron la situación a AM y solo es uno el que sirve regularmente.
Según testimonios recogidos, de cinco elevadores con que cuenta este hospital, donde se atiende a pacientes de todo Guanajuato e incluso de estados vecinos, desde el miércoles 3 de julio solo uno presta servicio intermitentemente para transportar a pacientes en camilla, en silla de ruedas, con bastón y a quien se mueve por su propio pie, a familiares, personal de salud e intendencia.
Además, este único elevador sirve para movilizar comida, ropa de cama, materiales y hasta basura, la cual, al momento de la visita, miércoles 10 de julio a las 2 de la tarde, se “guarda” a la entrada de cada acceso al elevador disponible, a la espera de “una chance” de bajarla.
Yo reporté que no servían al Módulo TAO, aquí el de la entrada, solo me dijeron que lo iban a checar, fue lo único. Fue como al tercer día que se descompuso. Tiene ocho días y como vi que no me hicieron caso, busqué otros medios”, dijo Margarita, esposa de un derechohabiente que requiere el uso del elevador y se ha visto afectado por la cantidad de personas que requieren del servicio.
AM comprobó que son cuatro elevadores contiguos en la planta baja de este importante centro hospitalario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a los que se accede luego de pasar un riguroso control de accesos. Casi al fondo del pasillo principal, están dos elevadores a la derecha (que son los que reportan fallas estos días) y dos a la izquierda, estos últimos llevan años clausurados, según las personas consultadas.
El quinto elevador está al fondo de ese mismo pasillo, cerca de la Unidad Coronaria. Este tampoco sirve.
“(Dos elevadores) tienen casi tres años descompuestos, la vez pasada que mi esposo se internó, ya no estaban disponibles. Fue cuando empezó lo del COVID. Como mi esposo no puede caminar, es paciente de hemodiálisis y tiene un problema pulmonar, para bajar o subir ocupa buen rato, porque por aquí suben y bajan todo.
Y no hay ninguna rampa, imagínate un temblor, Dios guarde la hora, no hay por dónde (bajarlo), obviamente los elevadores no se utilizan en esa emergencia, pero no hay rampas”, comentó Margarita.
Se observa que por fuera de los elevadores permanentemente clausurados, en cada piso, se dejan carritos de mantenimiento y limpieza, mientras que afuera del que sí sirve, se acumulan las bolsas de basura. En algunos pisos había trabajadores que esperaban pacientes para movilizar ropa de cama o camillas.
Durante el tiempo que AM hizo el recorrido, el elevador no falló, pero era muy lento acceder a él porque se detiene en cada piso y se le da prioridad de acceso a pacientes en camilla o silla de ruedas, luego las personas y por último, los materiales. Las orillas del principal acceso al único elevador ya presentan daños por el roce constante de camillas y otro tipo de carros, como el de comida, que también se usa por carecer el hospital de algún tipo de rampa.
Aquellos que pueden, usan las escaleras, aunque tengan que subir cuatro pisos. Quien no puede, tiene que aguantar la espera.
Lorena tiene un tumor cancerígeno en la rodilla y usa bastón para caminar. Viene junto con su esposo Daniel, desde Teocaltiche, Jalisco, es la primera vez que asisten a la T1. No saben bien a qué consultorio ir, piden informes y les dicen que se muevan para arriba. Pero deben esperar los viajes del elevador, que se llenó en al menos dos ocasiones, uno por una camilla y otro de gente antes de ellos.
La semana pasada no funcionaba nada, nos tuvimos que ir por la escalera. Tengo un problema en la columna, tengo 73 años. Vengo todos los días, tengo a mi esposo internado. Ahorita ya camina pero cuando lo subieron en camilla batallamos porque en ese rato no funcionaba”, dijo María Luisa Morbel Guerrero.
Ella pidió a las autoridades del hospital que compongan los elevadores. Aunque AM pidió al enlace de comunicación social del IMSS Guanajuato un comentario sobre estas fallas, cuándo iban a solucionarse y cómo afectaban a la derechohabiencia, no hubo respuesta.
Margarito Viviar debe usar una silla de ruedas para desplazarse. Vino por un problema en su catéter, porque no le pudieron hacer su hemodiálisis en la clínica donde le subrogan el servicio. “Si pudiera irme por la escalera, me iba por ahí. No tengo familia aquí, soy de Morelia y vivo solo. Deje me voy acercando (para poder subir)”, concluyó.
AM buscó una postura del IMSS sobre la situación de los elevadores, pero hasta la noche de este miércoles 10 de julio no hubo una respuesta.
DAR