León, Guanajuato.- Con motivo del 101 aniversario de la parroquia del Señor de la Salud del Barrio Arriba, se elevaron oraciones por la comunidad católica.
La misa fue presidida por el párroco Salvador Veloz Ascencio en una ceremonia modesta, donde los feligreses expresaron su amor cristiano hacia su parroquia y reafirmaron su fe en Dios.
Durante la celebración, se leyó el libro del profeta Jeremías (13, 1-11). El Señor le dijo a Jeremías: “Ve a comprar un cinto de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas al agua”.
Posteriormente, Jesús le instruyó que llevara el cinturón al Río Éufrates y lo escondiera. Al recuperarlo, Jeremías encontró el cinturón podrido. Jesús advirtió que haría lo mismo con Judá y Jerusalén, quienes han adorado a otros dioses, a pesar de que Él deseaba que estuvieran ceñidos como el cinturón.
En la homilía, el párroco Veloz Ascencio hizo énfasis en el sentido de la amistad y en la importancia de combinar la contemplación con la acción. Destacó el amor de Cristo por sus amigos Marta de Betania, María y Lázaro.
En el evangelio según San Lucas (10, 38-42), Jesús responde a Marta cuando ella le reclama que su hermana María ha preferido recibirlo y escuchar su palabra: “Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, pero una sola es necesaria. María escogió la mejor parte, y nadie se lo quitará.”
Sobre este punto, el prelado Veloz Ascencio llamó a ser amables y dar la bienvenida a los demás, resaltando el valor de la amistad.
Esta se refleja también en la lectura según San Juan (11, 19-27): “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas”, le dijo Marta a Jesús.
El hermano de Marta y María era Lázaro. Jesús respondió: “Tu hermano resucitará”.
En este evangelio, el Señor dice: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?”. Marta respondió que sí, porque Él es el Mesías y el Hijo de Dios.
Finalmente, el párroco Veloz exhortó a la comunidad católica a vivir bajo la guía de Cristo.
Al concluir la ceremonia religiosa, la campanada final a las 9 de la noche marcó el cierre del evento, y la parroquia lució su nuevo reloj con la imagen del Señor de la Salud en el centro de la carátula.
AM