León, Guanajuato.- Sin sanción y sin predio. Así quedó el Municipio de León, que agotó las instancias para sancionar al funcionario que consumó la venta de una fracción del terreno de un kínder al empresario Gabriel Padilla Cordero, quien no la ha devuelto a pesar de que ofreció hacerlo.
AM buscó a Gabriel Padilla Cordero -accionista mayoritario de inmuebles como el edificio G100, donde despacha el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo– para preguntarle sobre el estatus del terreno, pero solo ofreció discutir el asunto el próximo lunes. “Hola. No estoy, si te parece el lunes te llamo y coordinamos”.
Por su parte, José Arturo Sánchez Castellanos, síndico municipal y presidente de la Comisión de Patrimonio, Cuenta Pública y Desarrollo Institucional, ha dado seguimiento al caso, que ocurrió durante la Administración de Héctor López Santillana.
Me confirman en mi calidad de síndico que ya se le ha solicitado al particular la donación y hasta hace 15 días que yo pregunté, no había habido nada”, comentó.
En tanto que Mario Enríquez Carrillo, secretario del Ayuntamiento, aclaró: “no es que (el amparo contra Enrique Sosa Campos, el entonces tesorero) haya sido desechado, sino que la determinación del Tribunal de Justicia Administrativa no era de conformidad a lo que se había determinado desde la Contraloría.
“Entonces se interpuso un recurso, que se resolvió igual, confirmándose la resolución del TJA, por lo que acudimos al juicio de garantías, en el cual se ratificó la cuestión del Tribunal de Justicia. Jurídicamente, el Municipio ya agotó las instancias que el proceso nos determina”. Es decir, el extesorero quedó sin sanción.
Mario Enríquez también confirmó que el Municipio ha girado, a través de la Tesorería, al menos dos oficios al propietario del terreno, luego de que este manifestara su intención de devolverlo (en octubre de 2021), “pero aún continuamos en ese proceso”.
Hay que destacar que el empresario tiene su residencia colindante con el preescolar.
Se le preguntó qué ha respondido Gabriel Padilla a estos exhortos, y el secretario respondió: “Él ya mandó un oficio donde manifestó la voluntad de hacerlo (devolverlo), lo único que ha faltado aquí es poder tener esa coordinación para todo el trámite que tiene que hacerse para que él transmita la propiedad nuevamente al Municipio”.
Mientras que Alejandra Gutiérrez, presidenta municipal, destacó que Gabriel Padilla adquirió el predio de manera legal y que tendrá que devolverlo por su propia voluntad.
Por ello, solicitará enviarle un nuevo escrito, “para tener la certeza de que cuándo, cómo y dónde lo va a hacer, por lo que estaremos dando seguimiento”.
Se le cuestionó que Enrique Sosa quedó sin sanción y si su contratación por otras instancias es algo moral, la Alcaldesa dijo que el Municipio hizo la parte que le tocaba y que todo lo demás es subjetivo.
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El kínder
Se trata de un predio de más de mil metros cuadrados que era del jardín de niños Juan Aldama, ubicado en la colonia Mirador Campestre -por la zona de Cañadas del Refugio- que se subastó el 28 de septiembre de 2020 dentro de un “paquete” de 14 terrenos baldíos que fue presentado por la Tesorería al Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento, afirmando que eran terrenos sin utilidad pública.
Como la venta fue en plena pandemia, la directiva del preescolar no se dio cuenta de que había perdido parte de su patio hasta que se levantaron las bardas. El hecho se conoció un año después, en septiembre de 2021, gracias a una investigación del sitio POPLab y recibió gran atención mediática y críticas a los funcionarios involucrados y al empresario, por lo que la Contraloría inició una investigación.
Se comprobó que por esta acción Enrique Sosa cometió una presunta responsabilidad administrativa grave, que fue enviada al Tribunal de Justicia Administrativa para ser resuelta.
De acuerdo con una fuente, el hoy exfuncionario municipal modificó un acuerdo de donación del Ayuntamiento sin tener facultades para hacerlo .
En noviembre de 2021 Gabriel Padilla envió una carta a la presidenta municipal Alejandra Gutiérrez en la cual mostró disposición para devolver el terreno, lo cual no se podía concretar porque estaba a nombre de otra persona (un trabajador del empresario) y debía concluir la investigación y resolución de la Contraloría Municipal.
El síndico Sánchez Castellanos afirmó que el terreno ya está a nombre de Gabriel Padilla, y que fueron tres funcionarios involucrados en el caso, “dos con falta menos grave, que mintieron ante el comité de adquisiciones y una falta grave que fue del extesorero. La Contraloría sancionó de acuerdo a su normatividad, no podía hacer más de lo que la ley le permite.
“Por parte del empresario, solo esperamos que cumpla con su palabra, pues aunque él no aceptó que el Municipio le comprara -el predio- entiendo que sigue firme el compromiso. Lo que está ahí de por medio es la palabra, nada más”.
Mientras que el regidor Antonio Cabrera, de Morena, aseguró: “Este es un asunto de total impunidad, porque el Tribunal ya dijo que -Enrique Sosa- no tiene responsabilidad, no hay sanción, hasta resultaron premiados los involucrados en esta triquiñuela”, en referencia a que Sosa luego fue acogido en la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado como director de Prospectiva Laboral.
“Si la autoridad está apostando al olvido, hay que revivir ese tema”, concluyó.
AM