León, Guanajuato.- Amas de casa, zapateros, estilistas, profesionistas, y más, forman parte del equipo de voluntarios que construyen de principio a fin los Salones del Reino de los Testigos de Jehová, no solo en la ciudad, sino en el resto del mundo.
Movidos por amor al prójimo y el servicio a Dios, estos recintos se construyen con los donativos que se envían a un fondo común, mismos que se distribuyen en las congregaciones que necesitan edificar un salón nuevo o remodelar el que tienen.
Desde el armado de los castillos, la cimentación, pintura, plomería, electricidad, son algunas de las actividades que hombres y mujeres realizan por igual para construir el espacio donde se reunirán para convivir con otros hermanos y participar de sus asambleas.
Aunque muchos de los voluntarios que trabajan en una construcción sean especialistas de la zona, la mayoría de los voluntarios que levantan un salón son hermanos de la congregación que lo usará”, platicó Luis Alberto Torres Rocha, portavoz local.
Actualmente en León se construye un Salón del Reino de los Testigos de Jehová ubicado en Juan Alonso de Torres, Hacienda Los Otates, a cargo del hermano Gamaliel Mendoza, quien tiene el apoyo promedio entre 70 y 80 hermanos al día, que trabajan de lunes a sábado. Como requisitos para participar en el proyecto se necesita ser un Testigo de Jehová bautizado y tener el deseo de servir a la comunidad.
“Somos voluntarios, no somos trabajadores de la construcción. Es por eso que trabajamos desde la parte espiritual, lo consideramos como un servicio sagrado para Dios. La mayoría son mujeres, pero también hay jóvenes y adultos mayores”, comentó Gamaliel Mendoza, quien coordina el proyecto.
Esta labor es mucho más que trabajo físico, es una expresión de fe y devoción que trasciende el esfuerzo individual, es por ello que al llegar al sitio de construcción cada voluntario recibe una orientación básica sobre seguridad. Se les proporciona chalecos reflectantes, cascos y zapatos de seguridad, y se les pregunta si tienen alguna limitación física. Según sus habilidades y circunstancias, se les asignan tareas específicas.
Para garantizar la calidad del proyecto siempre hay un voluntario experimentado que ayuda a repartir las tareas y a asegurar que el trabajo se realice de manera eficiente y segura. Además, hay encargados de seguridad, control de calidad y otras labores esenciales para garantizar el éxito del proyecto en tiempo y forma.
Como es algo que nos interesa tener listo pronto, dedicamos toda la semana, de lunes a domingo. Pero en el municipio de León, Guanajuato, tenemos algunas restricciones de trabajo, entonces solo nos permiten trabajar hasta el sábado a mediodía”, explicó Gamaliel.
De acuerdo con voceros de la congregación, para la construcción de un nuevo Salón del Reino de los Testigos de Jehová, previamente se realizan estudios y sondeos para elegir un lugar accesible (transporte público) y que sea seguro para los miembros.
Guanajuato, tierra fértil
En el estado de Guanajuato hay 24 mil 466 Testigos de Jehová bautizados, y se han construido 179 Salones del Reino, 27 de ellos en León. En la actual zona de construcción se tiene identificado que hay aproximadamente 400 hermanos que necesitan un lugar para reunirse y aprender sobre la palabra de Dios.
“Entre los años 1999 y 2015, los Testigos de Jehová construyeron más de 5,000 salones del Reino en Centroamérica y México. Y aún se necesitan más de 700 nuevos salones para el millón de Testigos que vive en esta zona y las demás personas que asisten a nuestras reuniones”, agregó Torres Rocha.
La creación de nuevos salones impacta positivamente a la sociedad en general, ya que estos lugares son centros de enseñanza donde se promueve el bienestar familiar y comunitario, así como aprendizajes más allá de lo religioso.
Los Salones del Reino son centros educativos, las reuniones que allí se celebran tratan sobre la Biblia y sobre el tema principal de esta: El reino de Dios que predicó Jesús. Con esto presente, en la década de los treinta se eligió la denominación “Salón del Reino” para referirse a cada uno de estos locales.
“Dicho nombre alude a su objetivo principal. Por esa razón, no se utilizan en ningún caso para actividades recreativas ni comerciales. Desde allí se coordina, y se nos capacita para la predicación. También en ocasiones son solicitados para presentar discursos de bodas o funerales de testigos”, dijo el portavoz de los Testigos de Jehová.
Por su parte, Gamaliel Mendoza ha participado en más de 70 construcciones en estados como Chiapas, Tabasco, Michoacán, Guerrero, entre otros. Para este proyecto, hermanos de diferentes partes de la República Mexicana han venido a León a sumar esfuerzos, además de personas oriundas de la ciudad.
Suman muchas mujeres y ayuda de todas partes
Un aspecto destacable de este proyecto es la notable participación de mujeres, quienes superan en número a los hombres en las tareas de construcción.
También es importante destacar que algunos de los voluntarios provienen de distintas partes de la República Mexicana, lo que les permite formar nuevos vínculos.
La hermana Dayna Pérez Lomelí, de Tijuana, Baja California, dedicada al campo de la belleza, ha participado en tres proyectos de construcción de principio al fin. Ha estado involucrada en diversas etapas, desde la cimentación y colocación de ladrillos hasta los acabados y la instalación de tablaroca.
Nunca me imaginé estar levantando un edificio hasta que me integré al voluntariado y formé parte de la construcción de los Salones del Reino, y he aprendido muchas cosas”.
Aunque el calor y las condiciones climáticas son un desafío, Dayna se siente feliz de compartir esta experiencia con su esposo, quien también es voluntario. Ambos valoran la oportunidad de aportar a su comunidad y adquirir conocimientos que pueden aplicar en su hogar.
Silvia Elena Hernández Ríos, de 26 años y originaria de Monterrey, Nuevo León, trabaja como manicurista. Actualmente, se encarga del armado de fierro para la cimentación, así como de tareas de electricidad y albañilería. Silvia ha participado en cinco proyectos continuos en Guerrero, Michoacán y León.
Por mi casa hay un recinto muy grande que se llama Salón de Asambleas, al que se le da mantenimiento, y desde hace varios años participaba en el mantenimiento, pero poco a poco me fui involucrando en más proyectos trasladándome a otros lugares”.
Aunque su profesión es hacer uñas, Silvia ha encontrado una nueva pasión en la construcción, y comenta que las personas se sorprenden al verla en este rol. “Me siento muy contenta y agradecida de ser voluntaria. Es un ambiente muy bonito, todos nos esforzamos por trabajar en unidad, y como mujer, me siento respetada”, agregó .
María Isabel Hernández, de 47 años, originaria de Tabasco, reside en León desde hace dos años. Está participando por segunda vez en la edificación de un salón, y este será frecuentado por ella y su familia. Actualmente, se encarga de la instalación de tuberías y electricidad, además de acarrear tierra con carretillas.
Es muy satisfactorio contribuir con la mano de obra, no termino cansada, pero sí un poco dolorida. Después de varias horas de descanso, uno regresa renovado, y el hecho de saber que vamos a venir y vernos de nuevo nos da energías para seguir”.
En la obra también se encuentra Otniel Antonio Álvarez, de Coatzacoalcos, Veracruz, quien ha participado en 10 proyectos de construcción. Aunque su oficio es reparar teléfonos celulares, Otniel ha adquirido conocimientos en electricidad y albañilería que le han sido útiles en su vida diaria y le han permitido obtener ingresos adicionales para su familia.
Tengo muy buenos recuerdos de cuando empecé; yo de construcción no sabía nada. Pero a medida que he apoyado a diferentes proyectos de construcción, he podido desarrollar algunas habilidades”, comentó.
Por su parte Ángel David Espinoza, de Campeche, participa en el proyecto junto con su esposa, y están dispuestos a viajar donde sea necesario para ayudar.
Estamos haciendo una obra que nos gusta, y como nos gusta, lo disfrutamos. Así que cualquier desafío que tengamos que enfrentar, lo hacemos de la mejor manera y con la actitud correcta. Sabemos que lo hacemos para honrar a Jehová y apoyar a los hermanos, y por eso lo hacemos con gusto”.
Enseñan con señas y braille
Feligreses Testigos de Jehová en León que tienen discapacidad auditiva pueden participar en una reunión entre semana y otra el fin de semana en el Salón del Reino, donde se cuenta con intérpretes de Lengua de Señas Mexicana, para que aprendan más sobre Dios y sobre lo que dice la Biblia, informó Cristian González, uno de los voceros en León.
Se informó que también se cuenta con varias publicaciones escritas en braille y que en su sitio de internet hay videos en lenguaje de señas, así como videos con descripciones auditivas para las personas ciegas, esto con el fin de integrar a las personas con discapacidad a la comunidad.
Algunos salones del Reino de los Testigos de Jehová en León:
- Paganini 208, León Moderno.
- Fray Daniel Mireles 2701, Jardines de Oriente.
- Golfo de Bengala 306, Sta. María del Granjeno.
- Mar del Plata 201, La Carmona.
- Av. Central Sur 1455, Plaza de Toros II y III.
- Francisco Márquez 201, Héroes de Chapultepec.
- Albacete 1210, Piletas I y II.
- Tierra de Manzanares 417, Centro.
- Guadalupe Victoria 506, San Carlos la Roncha.
- Av. Oxígeno 1216, El Condado Plus.
- Av. Pdte. Plutarco Elías Calles 111, Presidentes de México.
- Paz Mundial 435, Jol.
- La Ladera 146, Valle de los Castillos Poniente.
- Del Pozo 4, Fracciones de San Juan Bautista.
DAR