León, Guanajuato.- María Catalina Hernández Halcón este día de los Fieles Difuntos cantó en el Panteón Municipal Norte para cobrar una cooperación voluntaria y poder comprarle flores a su hijo Hugo Alberto quien falleció a los 17 años víctima de la violencia.
En entrevista con AM, María compartió que su hijo Hugo tiene su última morada en este camposanto, donde el 9 de enero del próximo año cumplirá tres años de haber fallecido.
Quiero sacar para comprarle las flores y arreglarle. Tenía 17 años, le dieron 14 balazos; a mi otro hijo también me lo mataron, pero a él le dieron un balazo en el corazón, se salió a la tienda y había una riña campal, fue a ver el pleito y le dieron un balazo. Sus restos están en un templo, él murió hace 10 años”.
“Me quedé sin trabajo y se me perdió mi credencial de elector y no la he podido tramitar porque a veces no tengo ni para comer, menos para los camiones y quiero también sacar dinerito para ir tramitarla y poder buscar trabajo formal”, platicó.
Poco después de la 1 de la tarde, María dijo haber cantado unas seis canciones, por las que le pagaron cerca de 80 pesos. Además de cantar, comentó que también se ofrece para limpiar las tumbas y gavetas, además de llevar agua para las flores.
Platicó también que con parte del dinero que cobró este viernes 1 de noviembre, puso una recarga a su celular para tener datos y poder buscar la pista de la canción que le pidan; conecta el celular a una pequeña bocina que carga.
Piden mucho la de “Hermoso Cariño” de Vicente Fernández; “Triste recuerdo” y Nadie es eterno” de Antonio Aguilar y “Descansa, mi amor”. Me dicen que canto bonito y pues hay que hacer la lucha, hay que perder la vergüenza.
“No cobro una tarifa como tal, es lo que guste cooperar la gente. A mí me gusta cantar mucho en mi casa, llevo como ochenta pesos y los músicos cobran a 100 la canción. Muchas personas vivimos al día, todos estamos necesitados”, expresó.
Visita a su gemelo en el San Nicolás
Acompañada de sus hijos y en silla de ruedas, Ángela Medina, de 77 años, visitó en el Panteón San Nicolás a su gemelo, Ángel, quien falleció a los 23 años.
Vine a visitar a mi hermano que murió en 1970, hace 54 años. Se llamaba Ángel Medina, era mi gemelo. Es muy bonito acordarse de sus muertitos, se van pero uno nunca se olvida de ellos y mientras yo pueda voy a seguir viniendo.
“No hay palabras para describir lo que significa este día y visitarlo. Lo quise y lo quisimos mucho, él vive todavía en mi corazón, fue un hermano muy querido”, expresó.
“Se sienten más cerca”
Roberto Palomares visitó a su nieta, a su suegra, a sus padres y a otros seres queridos en el Panteón Municipal Norte. Llevó pintura, brochas, flores, papel picado y otros detalles para darle una “manita de gato” a sus tumbas.
Le estoy poniendo el nombre a la tumba de mi suegra porque ya no lo tenía, de hecho no la encontrábamos y le estamos pintando su nombre y haciendo otros arreglitos para que no se mire abandonada su tumba, alcancé a leer el Negrete y por eso supimos que es la tumba de ella.
“Es algo agradable venir a visitarlos, porque es el momento en que uno los puede sentir más cercanos y es bonito”, mencionó.
Llenaron visitantes panteones
Este sábado 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, dedicado a recordar a los adultos fallecidos, cientos de familias llenaron los panteones de León, como el Panteón Municipal Norte y el San Nicolás, ambos contaron con un operativo de seguridad por parte de autoridades municipales.
AAK