Morelos.- El domingo 3 de noviembre murió, en el Cefereso 16 de Coatlán del Río, Erika Jovana Quintero Picón, una leonesa de 22 años, de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de ese estado.
Este es el quinto caso en el año que ocurre en el penal, y el número 18 desde 2022, por lo que defensores de derechos humanos morelenses han pedido una revisión en el penal y que termine el maltrato a las internas.
De acuerdo con entrevistas realizadas por el noticiero de Enrique Acevedo en Televisa a familiares de las internas fallecidas, en meses anteriores, estas muertes se presentan como suicidios, pero los familiares señalan que no, sino son homicidios.
Érika Jovana era originaria de León, Guanajuato, y murió de asfixia por ahorcamiento, según las autoridades de Morelos.
De acuerdo con la Defensoría Pública Federal con sede en Guanajuato capital, a ella la detuvieron en 2021 y tenía 22 años. La sentenciaron el 2 de enero de 2023. Su sentencia fue de 5 años 10 meses de prisión por portación de armas y cartuchos reservados al Ejército.
Según el noticiero de Televisa, la Secretaría de Seguridad de Morelos indicó que desde el mes pasado se puso en marcha en ese penal un modelo de operación con perspectiva de género.
Detalló que se han realizado 59 traslados de internas de ese penal a otros centros estatales más cercanos de sus lugares de origen.
CNDH había emitido recomendación
Sobre los suicidios de mujeres en ese Centro Penal Federal, el 15 de diciembre de 2023, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) había emitido una recomendación a Antonio Ruiz Ortega, comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal y a Uriel Carmona Gándara, Fiscal General de Morelos.
Entre las conclusiones de la recomendación se encontraron las siguientes situaciones: “(…) de acuerdo a la opinión antropológica social emitida por personal de este Organismo Nacional, en el CEFERESO No. 16 se ha fomentado un clima emocional de abandono, distanciamiento, lejanía, olvido e incluso aislamiento, se ha conformado un escenario crucial en la vulneración de sus derechos humanos, lo que deriva en que los factores de riesgo para cometer la conducta suicida, sigan latentes”.
Refirieron que se reconocía expresamente la calidad de víctimas a un total de 13 mujeres privadas de la libertad, pero también era cierto que ese número podía incrementarse derivado de la lamentable repetición de suicidios que se han suscitado en las últimas fechas en el Cefereso 16, los cuales inclusive han acontecido con diferencia mínima de tiempo.
Ello aunado a los factores determinantes en las condiciones de riesgo de la población de ese establecimiento penitenciario, como las omisiones en la solicitud de atención y de los servicios, el distanciamiento de las redes familiares y aislamiento y redes sociales en riesgo en el contexto privativo de la libertad, que de persistir, puede derivar en más pérdidas y transgresiones a derechos humanos”, advirtió la CNDH hace casi 11 meses.
AAK