Estados Unidos.- Un hombre con problemas renales al que estaba a punto de explotarle la vejiga fue salvado por un par de doctores chinos que lo atendieron a medio vuelo, y que terminaron por extraer la orina de su cuerpo succionándola con su propia boca.
De acuerdo con el reporte del Daily Mail, todo ocurrió el martes 19 de noviembre en el vuelo de China Southern Airlines que partió desde la ciudad de Guangzhou con destino a Nueva York, en los Estados Unidos.
Pues cuando faltaban aproximadamente seis horas para aterrizar, la esposa de un hombre de 70 años informó a las autoridades del avión que su marido no se sentía bien y que no sabía lo que le pasaba.
Entonces desde la cabina preguntaron si alguno de los pasajeros era doctor para que pudiera dar un diagnóstico. Por suerte dos hombres respondieron. Los doctores Zhang Hong, cabeza del departamento de cirugía vascular del Hospital de la Universidad de Jinan, y Xiao Zhangxiang, cirujano vascular en el Hospital Popular de Hainan, aceptaron ver al afectado, y lo trataron ahí mismo.
Al ver al hombre descubrieron que sudaba mucho, se agitaba y tenía el abdomen hinchado. Tras cuestionar a su familia, les revelaron que tenía historial de agrandamiento de la próstata, por lo que sospecharon inmediatamente que estaba reteniendo líquidos, y que su vejiga podría explotar en cualquier momento.
Fue entonces cuando decidieron actuar. Crearon un catéter con tubo de las máscaras de oxigeno y con una jeringa de un kit de primeros auxilios, aunque no había presión suficiente para extraer la orina de la vejiga. Entonces el doctor Zhang tomó el tubo, se lo llevó a la boca, y comenzó a succionar la orina mientras el doctor Xiao mantenía la aguja dentro de la vejiga.
Este proceso duró 37 minutos, hasta que le sacaron cerca de 800 mililitros de orina al paciente, que se sintió mejor. Cinco horas después aterrizaron en el aeropuerto John F. Kennedy, y el hombre fue revisado por otro médico.
Al ser cuestionado por su hazaña, el doctor Zhang aseguró que simplemente hizo su deber.
Realmente no teníamos ninguna otra solución, y no lo pensé demasiado. Solo quería ayudar a sacar la orina que estaba atrapada en su vejiga”, afirmó.