Riga, Letonia.- Lo que no hace una persona por su perro o gato. Un joven, de 34 años de edad, engañó a una aerolínea que tiene una restricción de peso para que las mascotas viajen en el asiento de su dueño; él lo logró viajar al lado de su gato “gordito”.

Mikhail Galin, quien viajaba desde Riga, en Letonia, hasta la ciudad rusa de Vladivostok, logró engañar a los empleados de la aerolínea, consiguió un gato parecido al suyo, pero mucho más delgado, esto para que pudiera pasar la inspección de peso y, momentos antes de entrar al avión, cambió al felino por el suyo.

El personal de la aerolínea ya le había explicado al hombre que su gato, con 10 kilos de peso, no podía viajar con él por exceder el peso reglamentado y si lo quería llevar, tendría que hacerlo en la bodega de equipaje.

Mikhail comenzó a buscar en redes sociales a un gato parecido al suyo y poder suplantarlo al momento del “check-in”.

El viaje transcurrió sin contratiempos y ambos pudieron disfrutar de las comodidades de viajar juntos, sin embargo, días después el hombre compartió la historia en redes sociales, momento en el que la aerolínea se dio cuenta del engaño.

De no ser porque hizo trampa, el gato que pesa diez kilos no hubiera viajado junto a su dueño. Foto: Especial.

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