Reino Unido.– Los padres de una bebé que sufrió más de 60 huesos rotos en todo su cuerpo fueron detenidos y sentenciados por provocar la muerte de la menor.
Benjamin O”Shea, de 26 años, y Naomi Johnson, de 33, trasladaron a un hospital a su hija de 8 semanas de nacida llamada Amina, sin embargo, fue declarada muerta en el nosocomio.
Al realizarle una autopsia, los especialistas detectaron a la bebé 60 huesos fracturados, incluidas 41 fracturas identificadas en las costillas, anterior y posterior, así como 24 fracturas en las extremidades.
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De acuerdo al medio BBC News, después de determinar la causa de muerte de Amina, los padres fueron detenidos como posibles culpables de las lesiones de la menor.
Durante la investigación, detectives del Comando de Homicidios y Delitos Graves del Met, en Inglaterra, revisaron los mensajes de texto y llamadas de la pareja antes de la muerte de la bebé.
Se revelaron dos llamadas que realizó Benjamin por problemas de estrés postraumático y agresión diagnosticadas.
Posteriormente, Naomi envió mensajes de texto que mencionaban que la bebé había despertado de mal humor por lo que le dieron paracetamol para que se volviera a dormir.
Alrededor de 20 minutos, la madre llamó al Sistema de Emergencias al encontrar a su hija inconsciente.
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Pareja de Reino Unido negó agresiones a la bebé
Al ser presentados ante un juez, la pareja negó las agresiones y aseguraron que el médico fue quien habría causado la muerte de la bebé.
En el juzgado fueron presentadas las pruebas realizadas por el radiólogo que demostraba que algunas lesiones habían sido recientes y otras que ya estaban sanando al ser realizadas hace tiempo.
“Este es un caso verdaderamente desgarrador que no ha tocado a todos los que hemos trabajado para llevar a Johnson y O”Shea ante la corte por sus monstruosos crímenes”, expresó la inspectora Melanie Pressley después de que la pareja fuera declarada culpable.
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FRG