Tras los últimos ataques o incendios registrados en la planta nuclear de Zaporiyia, el gobierno francés a cargo de Emmanuel Macron dio a conocer que ha pedido al presidente ruso, Vladimir Putin cuidar de estas plantas y no atacarlas.
La planta nuclear Zaporiyia, es una de las más grande de Europa.
La llamada fue a solicitud de Macron y duró casi dos horas, informó el Palacio de los Elíseos.
Un funcionario francés indicó que Macron le insistió a Putin que en las plantas nucleares se deben respetar los estándares de seguridad del Organismo Internacional de Energía Atómica. Macron le dijo a Putin que estas plantas no deben ser atacadas ni deben quedar atrapadas en el fuego cruzado.
Putin aseguró que no tiene intención de atacar dichas instalaciones y aprobó el principio de “un diálogo” entre el OIEA, Ucrania y Rusia sobre el tema, dijo el funcionario, que pidió no ser identificado.
Es posible que se organice un diálogo al respecto en los próximos días, añadió.
Macron reiteró su llamado a Rusia a que cese sus operaciones militares en Ucrania y enfatizó la necesidad de proteger a la protección civil y de permitir el acceso de la ayuda humanitaria.
La situación (humanitaria) es difícil”, incluyendo en Mariupol, enfatizó la fuente. “Nuestras demandas siguen siendo las mismas: Queremos que Rusia responda a estas demandas… rápida y claramente”.
Estados Unidos ofrece ayuda a ucranianos, lleva alimentos
Estados Unidos ha proporcionado 54 millones de dólares en alimentos y otro tipo de asistencia a personas dentro de Ucrania y se ha comprometido a enviar más, según Samantha Power, jefa de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID). Esa ayuda es fundamental porque las condiciones en Ucrania empeoran cada vez más.
El jueves, la administración Biden anunció que ofrecería estatus de protección temporal a los ucranianos que ya se encuentran dentro de Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional estima que unas 75.000 personas son elegibles para el programa de protección temporal y solo es válido por 18 meses a menos que se extienda. Además, el programa, conocido por las siglas TPS, deja a sus beneficiarios en un limbo de inmigración porque no necesariamente les otorga la residencia o la ciudadanía.
La Casa Blanca ha dicho que Estados Unidos aceptaría refugiados ucranianos. Pero el gobierno también dice que, al menos por ahora, la mayoría de los refugiados aparentemente quieren quedarse en Europa.
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