Londres.- La avalancha de dolor por la muerte de la reina Isabel II obligó al gobierno de Gran Bretaña a paralizar temporalmente el viernes el ingreso de más gente a las kilométricas filas de la capilla ardiente, horas antes de que el rey Carlos III y sus hermanos participen velen el féretro de su madre en el histórico Westminster Hall.
El seguimiento en vivo de la fila indicó que estaba “llena” y que la entrada se “pausó” durante seis horas debido a que el tiempo de espera rondaba las 14 horas. La fila se extendía a lo largo de 8 kilómetros (5 millas), desde el Parlamento al Southwark Park, en el sur de Londres, y luego alrededor del parque.
Caroline Quilty, de Londres, dijo que llegó a la fila alrededor de las 04:00 de la madrugada del viernes.
“Creo que es un momento histórico y si no viniera a conmemorarlo, a verlo y a formar parte de él, creo que me arrepentiría mucho”, señaló.
Por otra parte, una delegación de funcionarios chinos no habría podido visitar el histórico salón del Parlamento donde está instalada la capilla ardiente en un incidente geopolítico que empaña el solemne protocolo que rodea a la muerte de la monarca.
El embajador de China en Gran Bretaña tiene prohibida la entrada al Parlamento por un año luego de que Beijing sancionó en 2021 a siete legisladores británicos por pronunciarse en contra del trato que Beijing da a la minoría uigur en Xinjiang, en el extremo occidental del país.
La oficina del presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, declinó comentar el viernes el reporte de Político que indicó que la delegación china no pudo visitar el ataúd de la reina en el Westminster Hall del Parlamento.
En Beijing, la vocera del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, señaló que no vio el reporte pero apuntó que, como anfitrión del funeral, Gran Bretaña debería “seguir los protocolos diplomáticos y las buenas maneras para recibir a los invitados”.
Se espera que una delegación china acuda al funeral de la monarca el lunes, que se celebrará en la Abadía de Westminster. Los organizadores del acto no han publicado aún el listado de invitados y no estaba clara cuál será la representación de la nación asiática.
Tras un día alejado de la escena pública, Carlos III viajaba a Gales el viernes para la última etapa de su recorrido por las naciones que forman el Reino Unido tras la muerte de su madre la semana pasada, luego de un reinado de 70 años.
El nuevo rey, que durante las décadas previas a su ascenso al trono ostentó el título de príncipe de Gales, visitará Llandaff, en Cardiff, para una misa de oración y reflexión en honor a su difunta madre y recibirá las condolencias del parlamento galés, el Senedd.
Más tarde regresará a Londres, donde a última hora velará brevemente el féretro de Isabel II junto a sus hermanos, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo.
Un día más tarde, se espera que los ocho nietos de la monarca velen el cuerpo durante 15 minutos.
Los hijos del rey Carlos, el príncipe Guillermo y el príncipe Enrique, asistirán a la vigilia junto a los hijos de la princesa Ana, Zara Tindall y Peter Philips; las del príncipe Andrés, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, y los del príncipe Eduardo, lady Louise Windsor y el vizconde Severn.
Guillermo, que tras la muerte de su abuela y el nombramiento de su padre es ahora el heredero al trono, se situará a la cabeza del ataúd y Enrique a los pies. Ambos, que son veteranos del ejército, llevarán uniforme militar.
HLL