Ucrania.- Rusia concentró el viernes sus ataques en las zonas anexadas ilegalmente, al tiempo que aumentaba a 12 la cifra de muertes provocadas por misiles en edificios residenciales de la ciudad sureña de Zaporiyia.
Las acciones bélicas ocurrían mientras el Comité Nobel noruego, en una virtual condena al presidente ruso Vladimir Putin, otorgó el Premio Nobel de la Paz a organizaciones de derechos humanos en su país y en Ucrania y a un activista encarcelado en Bielorrusia, país aliado de Moscú.
La presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, dijo que los galardonados son “tres destacados campeones de los derechos humanos, la democracia y la coexistencia pacífica”.
Esta semana, Putin anexó ilegalmente cuatro regiones de Ucrania al territorio ruso, entre ellas Zaporoyia, donde se encuentra la planta nuclear más grande de Europa, que apagó sus reactores el mes pasado.
Los combates cerca de la planta nuclear ocupada por Rusia han alarmado al organismo supervisor de energía atómica de la ONU. Un accidente allí podría liberar 10 veces más radiación letal que el peor accidente nuclear de la historia, el de Chernobyl hace 36 años, alertó el viernes el ministro ucraniano de Protección Ambiental, Ruslan Strilets.
“La situación con la ocupación, el cañoneo y el minado de las plantas nucleares de Chernobyl y Zaporiyia por las tropas rusas tendrá consecuencias de carácter global”, advirtió Strilets a The Associated Press.
La ciudad de Zaporiyia, el centro administrativo de la región, se encuentra a 53 kilómetros (33 millas) de la planta nuclear y sigue bajo control ucraniano. Las fuerzas rusas la atacaron el jueves con misiles S-300.
Según informes, Rusia convirtió el S-300 de su uso original como arma antiaérea de largo alcance en un misil de ataque terrestre debido a una escasez de armas más adecuadas.
Las autoridades ucranianas dijeron que el número de víctimas de los ataques contra los edificios residenciales se elevó el viernes a 12 muertos y 12 heridos.
El gobernador de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, dijo que los rusos emplearon por primera vez drones Shahed-136 de fabricación iraní que causaron daños en instalaciones de infraestructura.
Al perder terreno ante una contraofensiva ucraniana en el sur y el este del país, Rusia ha recurrido cada vez más a los drones iraníes para atacar blancos ucranianos. Aunque menos eficaces que los misiles, los llamados “drones kamikaze” son descartables, no tripulados y más baratos, sin dejar de causar daños a blancos en tierra.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, dijo que el uso de los drones cargados de explosivos difícilmente afectará de manera significativa el curso de la guerra.
“Han utilizado muchos drones contra blancos civiles en zonas de retaguardia con la esperanza de generar consecuencias no lineales mediante el terror. Esos intentos no han tenido éxito”, escribieron los analistas.
En otras zonas anexadas por Moscú, el ministerio de Defensa ruso informó que sus fuerzas rechazaron avances ucranianos cerca de la ciudad de Lyman y recapturaron tres aldeas en la región de Donetsk. También impidieron el avance de los ucranianos sobre varias poblaciones en la región de Jersón.
Parte de los equipos y armamentos rusos están cayendo en manos de los ucranianos. La capacidad de los ucranianos para capturar y utilizar tanques y otros pertrechos rusos se ha convertido en un factor importante de su contraofensiva.
PM
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