Moscú.- Las fuerzas ucranianas seguían elevando el viernes la presión sobre las posiciones rusas en la ocupada región de Jersón, atacando las rutas de abastecimiento a través del río Dniéper a medida que se aprestaban a lanzar un asalto en regla para recuperar la estratégica ciudad portuaria.
Unos 2.000 conscriptos rusos han llegado a la región de Jersón “para recuperar las pérdidas y reforzar las unidades en el frente”, de acuerdo con el Estado Mayor ucraniano.
Se atacó el puente Antonivskyi en una ruta principal desde Crimea a los territorios en poder de Rusia en el sur de Ucrania, informó el jueves Natalia Humeniuk, vocera del mando operativo ucraniano en el sur, después del toque de queda de las 10 de la noche ordenado para evitar bajas civiles.
“No atacamos a civiles ni poblaciones”, aseguró Humeniuk a la televisión ucraniana después que Kirill Stremousov, subjefe de la administración regional instalada por Moscú, acusó a Ukrania de presuntos ataques que mataron al menos a cuatro civiles.
Stremousov sostuvo que el ataque se produjo 40 minutos después del toque de queda. Otras 13 personas sufrieron heridas, dijo el principal funcionario de salud de Jersón, Vadim Ilmiyev. Entre los muertos y heridos había periodistas del canal de TV Tamvria, creado por Rusia, dijo Stremousov.
Ataques ucranianos anteriores habían inutilizado el puente Antonivskyi, por lo que las autoridades rusas llevaron transbordadores e instalaron pontones para llevar provisiones a las fuerzas rusas en Jersón, que se encuentra en la margen occidental del Dniéper. Esos cruces han sido blanco frecuente de los cohetes ucranianos.
Funcionarios instalados por Rusia han exhortado a los habitantes a evacuar la ciudad de Jersón por su propia seguridad y para permitir que se construyan fortificaciones. El mando militar ucraniano informó el viernes que comenzó la evacuación de empleados bancarios, personal médico y docentes, y la infraestructura de la ciudad empezó a detenerse. Al menos 15.000 de un total de 60.000 personas han sido evacuadas de la ciudad y las cercanías.
Jersón, con una población de 284.000 habitantes antes de la guerra, fue una de las primeras zonas urbanas tomadas por la invasión rusa y sigue siendo la más grande en su poder. Es un blanco estratégico para los dos bandos debido a sus industrias y su gran puerto fluvial.
JFF