Dubái, Emiratos Árabes.– Los dos máximos líderes de Irán intentaron el jueves vincular las protestas que sacuden al país con un atentado reivindicado por el Estado Islámico en una famosa mezquita que mató a 15 personas.
Los comentarios del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, y el presidente Ebrahim Raisi se producen mientras la teocracia de Irán no ha podido contener las manifestaciones, provocadas por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años, tras ser detenida por la policía moral iraní por no usar correctamente el velo islámico.
Las protestas, los disturbios más graves que se han apoderado de Irán desde 2009, han crecido hasta incluir ahora el enojo por el mal estado de la economía del país y también por la teocracia. Más de 200 personas han muerto durante las represiones y miles más han sido arrestados, dicen los activistas.
El miércoles, un hombre armado abrió fuego contra los fieles en la mezquita Shah Cheragh de Shiraz, el segundo lugar más sagrado de Irán, y causó 15 muertos.
Imágenes publicadas el jueves por las autoridades mostraron al atacante caminando cerca de la mezquita con una mochila grande y luego ingresando con un fusil de asalto estilo Kalashnikov. Los fieles descalzos en el interior intentaron huir cuando el hombre abrió fuego y él fue detrás de ellos. Se podía ver sangre en el suelo de la mezquita.
La policía capturó al hombre, a quien las autoridades aún no han identificado. El grupo Estado Islámico se atribuyó el atentado.
En un discurso el jueves, Raisi dijo que los “disturbios” dieron paso al ataque en Shiraz. Sin embargo, no hay pruebas que vinculen a los grupos extremistas con las manifestaciones de las últimas semanas, que en su mayoría son pacíficas y han sido objeto de dura represión por parte de las autoridades.
“El enemigo quiere que los disturbios preparen el camino para los ataques terroristas. El enemigo es siempre el enemigo”, sostuvo Raisi.
Por su parte, Jamenei, de 83 años, culpó del ataque a un “complot de los enemigos”.
“Todos tenemos el deber de asestar un golpe al enemigo belicista y sus cohortes traicioneras y tontas”, dijo Jamenei. “Todo nuestro pueblo, desde los cuerpos de seguridad y el poder judicial y los activistas en el ámbito de los medios de comunicación, debemos estar unidos contra la ola que desprecia y falta el respeto a la vida de las personas, su seguridad y sus cosas sagradas”.
Mientras tanto, el jueves seguían las protestas, particularmente en la ciudad noroccidental de Mahabad, a unos 515 kilómetros (320 millas) de la capital, Teherán. Videos en internet mostraban a los manifestantes ante oficinas de gobierno mientras se escuchaban disparos de fondo. En otros videos se veía un edificio en llamas.
La agencia de noticias estatal IRNA dijo más tarde que los “alborotadores” dañaron propiedad pública, incluso rompiendo las ventanas de algunos bancos y una oficina de administración tributaria.
Las protestas aparecieron provocadas por la muerte a tiros de un hombre durante la noche. El grupo kurdo Organización de Derechos Humanos Hengaw publicó un supuesto video del funeral del hombre antes de que comenzaran las manifestaciones. Las autoridades reconocieron que el hombre murió a balazos.
Hengaw informó más tarde que otras dos personas fallecieron en manifestaciones el jueves en Mahabad por disparos de las fuerzas del orden contra los manifestantes.
JFF