California, Estados Unidos.- La desprestigiada directora general de Theranos, Elizabeth Holmes, fue condenada a más de 11 años de prisión por engañar a los inversores de la fallida empresa que prometió revolucionar los análisis de sangre, pero que en cambio la convirtió en un símbolo de la ambición de Silicon Valley.
La sentencia impuesta por el juez de distrito Edward Davila fue más corta que la pena de 15 años solicitada por los fiscales federales, pero mucho más dura que la indulgencia que su equipo legal buscaba para Holmes, madre de un niño de 1 año con otro niño en camino.
Holmes, que fue directora general durante los 15 años de historia de la empresa, fue declarada culpable en enero por la trama, que giraba en torno a las afirmaciones de la empresa de haber desarrollado un dispositivo médico que podía detectar varias enfermedades y afecciones con sólo unas gotas de sangre. Pero la tecnología nunca funcionó y sus afirmaciones eran falsas.
Theranos se hundió “por las tergiversaciones, la arrogancia y las mentiras”, dijo el juez.
El meteórico ascenso de Holmes la llevó en su día a las portadas de las revistas de negocios que la aclamaban como la próxima Steve Jobs.
Y su engaño fue lo suficientemente persuasivo como para atraer a inversionistas sofisticados, como el magnate del software Larry Ellison, el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch y la familia Walton, de Walmart.
Holmes sollozó mientras decía al juez que aceptaba la responsabilidad de sus acciones.
GT