Desaguadero, Bolivia.- Más de un millar de camiones bolivianos están varados desde hace más de 10 días en carreteras del sur de Perú desde que manifestantes en ese país cortaron el principal paso fronterizo de Desaguadero en medio de la crisis política tras la destitución del presidente Pedro Castillo.
Gran parte de los camiones con carga de importación y exportación están paralizados a lo largo de la carretera que une ese paso fronterizo con los puertos del sur de Perú que son usados por Bolivia, dijo Pedro Quispe, dirigente de los transportistas. Las oficinas de Aduana y Migración están cerradas, nada se mueve, señaló.
Manifestantes mantienen cerrado el puente internacional de Desaguadero por donde cada día miles de personas transitan entre los dos países. “Desde el Desaguadero hemos emprendido una lucha apoyando a nuestros hermanos de Lima pidiendo el cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones lo más antes posible”, dijo a The Associated Press Emilio Quispe, uno de los dirigentes de la protesta en esa región del altiplano.
Más del 40% del comercio exterior boliviano se mueve por los puertos del sur de Perú, según informes oficiales. Bolivia carece de salida propia al mar y utiliza sobre todo puertos de Chile.
La Cámara Nacional de Exportadores reportó pérdidas por 4,6 millones de dólares por día de paro para los exportadores y transportistas bolivianos.
“Escasea el alimento y es caro, a nivel sanitario no sabemos dónde ir, dónde ducharnos”, comentó el transportista Jaime Márquez, cuyo camión quedó atrapado por las protestas cerca de la frontera.
Algunos turistas han logrado cruzar hacia Bolivia. “Tuvimos que salir lo antes posible porque dicen que la situación se pondrá peor. Estamos volviendo por acá (Bolivia)”, dijo la ecuatoriana Lilian Escobar.
El viceministro de Comercio Exterior Benjamín Blanco recomendó a los transportistas no viajar a Perú hasta que la situación mejore en el vecino país. “La situación es ajena a nosotros”, dijo.
Boluarte cambiará a su primer ministerio ante protestas
Dina Boluarte cambiará a su primer ministro en los próximos días, según anunció el domingo, como una de las medidas con que busca calmar las protestas devenidas tras la destitución de su antecesor, Pedro Castillo, que ya suman una veintena de muertos.
Reconoció que necesita un gabinete más político y no tan técnico, como el que conformó.
La presidenta peruana también afirmó que el fuero militar investigará las muertes ocurridas en las convulsiones recientes, además de las indagaciones ya comenzadas por la Fiscalía.
“Yo creo que ninguna muerte es aceptada y por cierto me duelen las muertes de las personas en esta violencia”, aseveró.
Boluarte nombró la semana pasada como primer ministro al abogado Pedro Angulo, un exdecano del Colegio de Abogados de Lima y exfiscal anticorrupción. Como jefe del gabinete ministerial, calificó las protestas como “algo parecido a lo que es el terrorismo”.
JFF