Kabul.- El ministro de Educación Superior de Afganistán rompió su silencio el jueves para explicar la decisión de excluir a las mujeres de las universidades.
Nida Mohammad Nadim dijo que emitió el decreto para evitar que ambos géneros coexistan en las universidades y porque considera que ciertos temas que se enseñan violan los principios del islam.
Varios países de mayoría musulmana han condenado la medida, y a ellos se sumaron el jueves Turquía y Arabia Saudí.
El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo el jueves que el veto no era “ni islámico ni humano”.
En declaraciones en una conferencia de prensa con su homólogo yemení, Cavusoglu pidió al Talibán que cambiara de postura.
“¿Qué daño hay en la educación de las mujeres? ¿Qué daño hace a Afganistán?”, preguntó. “¿Hay una explicación islámica? Por el contrario, nuestra religión, el islam, no va en contra de la educación, al contrario, fomenta la educación y la ciencia”.
Arabia Saudí, que hasta 2019 mantenía duras restricciones a los desplazamientos, el empleo y otros aspectos cruciales de la vida cotidiana de las mujeres, como la conducción, también instó al Talibán a cambiar de rumbo.
El Ministerio saudí de Exteriores expresó su “desconcierto y pesar” porque se negara una educación universitaria a las mujeres afganas. En un comunicado el miércoles por la noche, el Ministerio dijo que la decisión era “desconcertante en todos los países islámicos”.
Qatar, que ha interactuado con las autoridades talibanes, también condenó la decisión.
Varios jugadores afganos de cricket condenaron la medida. El cricket es un deporte muy popular en Afganistán y los jugadores tienen cientos de miles de seguidores en redes sociales.
Mientras tanto, en la capital afgana, Kabul, unas dos docenas de mujeres marcharon el jueves y corearon lemas en favor de la libertad y la igualdad. “Todos o ninguno. No tengan miedo. Estamos juntos”, cantaron.
En un video al que tuvo acceso The Associated Press, una mujer dijo que las fuerzas de seguridad talibanas habían empleado la violencia para dispersar al grupo.
“Las chicas fueron golpeadas y azotadas”, dijo. “También llevaron mujeres militares con ellos, que azotaron a las chicas. Salimos corriendo, algunas fueron detenidas. No sé qué ocurrirá”.
Pese a prometer en un principio un gobierno más moderado que respetara los derechos de mujeres y minorías, el Talibán ha ido imponiendo su interpretación de la ley islámica o sharía desde que asumió el poder en agosto de 2021.
Han vedado a las niñas de la educación intermedia y secundaria, prohibido que las mujeres trabajen en la mayoría de los empleos y ordenado que vayan cubiertas de la cabeza a los pies en público. También tienen prohibido entrar en parques y gimnasios. Al mismo tiempo, la sociedad afgana, aunque mayoritariamente tradicional, ha aceptado de forma progresiva la educación de mujeres y niñas durante las dos últimas décadas.
JFF