Por: Kalley Huang, de The New York Times.
Taylor Loren se sentó frente a la cámara, con brillantes luces azules y rosadas detrás de ella. Desde su sala a las pantallas de más de ocho mil 300 estudiantes, comenzó a explicar que era una “mentalidad de meme”. Esta lección, sobre cómo cultivar una imagen en línea reconocible, era parte de la clase de Loren sobre cómo dominar —o simplemente comprender— TikTok, la aplicación más descargada del mundo en la actualidad.
Loren, una estratega de redes sociales en Vancouver, Columbia Británica, Canadá, les enseña a las personas cómo usar TikTok. Si las cosas salen bien, sus estudiantes podrían incluso volverse virales. Es parte del plan de estudios. Loren le dice a su clase que ser una estrella requiere de varias habilidades clave: detectar tendencias, escarbar un nicho y, en ocasiones, ser parte de la batalla cultural entre la generación Z y los milénials.
“La gente se está dando cuenta de que este es el futuro de las redes sociales y ahora necesitan aprender a crear contenido de video”, afirmó Loren, de 32 años. “Solo vi una gran oportunidad”.
El éxito de su clase de TikTok ha llevado a Loren a ofrecer una nueva clase sobre Reels, la competencia en videos cortos de Meta. Sus clases de Instagram de 2019, contó, ya no aplican a la plataforma.
Gracias a una plataforma de redes sociales que valora tanto la autenticidad que con hablar con poco filtro frente a la cámara sea suficiente para volverse viral, la industria de “cómo hacer tiktoks de forma natural” está en auge. Olvídate de cómo grabar videos para YouTube o diseñar tu “feed” de Instagram. TikTok es tan grande en la actualidad que las personas están pagando para ser buenas en esa aplicación y los instructores influentes afirman que, por una tarifa, pueden enseñar a lograrlo.
Estas clases generalmente se dividen en tres grupos: cómo navegar por TikTok, cómo hacer videos para la aplicación y cómo ganar dinero con ellos. El algoritmo altamente personalizado de TikTok —el cual recomienda videos en función de cómo las personas interactúan con el contenido, en lugar de cuán numerosos son los seguidores de un creador— ha hecho que más personas se vuelvan virales. Como resultado, los influentes, nuevos y antiguos, están aprovechando sus momentos de fama y generando otra fuente de ingresos a través de la venta de clases a personas que esperan alcanzar éxitos similares.
Para algunos instructores, estas clases son una forma de ganar dinero con su experticia en una plataforma sin usar la plataforma en sí. Además de TikTok, aplicaciones como Facebook, Instagram y Snapchat les pagan a las personas en función de la participación que recibe su contenido. Pero impartir clases sobre creación de contenido se traduce en ingresos que a veces son más confiables que compartir más publicaciones o anuncios.
“Puedes obtener dinero por tus videos, pero es una cantidad muy pequeña”, afirmó Karen Jordan, estudiante de diseño de juguetes de Menifee, California. Tiene más de 1,4 millones de seguidores en TikTok, donde comparte videos de una versión de dibujos animados de sí misma, los cuales no siempre se traducen en dinero. Por otro lado, Jordan afirmó: “Siempre puedo promocionar mi clase en cualquier momento”.
Jordan, de 24 años, ofrece su clase de una hora en la plataforma de aprendizaje en línea Skillshare, donde la membresía anual cuesta 165 dólares. Jordan gana dinero cuando refiere personas a la plataforma y cuando la compañía le paga regalías por su clase, la cual ha sido tomada por unas 2500 personas.
TikTok se negó a dar comentarios para este artículo. Pero el apetito por aprender sobre la aplicación es tan grande que la compañía ofrece clases gratuitas para agencias creativas, marcas y especialistas en mercadotecnia. Una de ellas se llama TikTok Academy.
“Obtén un doctorado en P. T.”, dice un anuncio de sus clases, en referencia a la página “Para ti”, una fuente de videos recomendados por el algoritmo.
En Skillshare, que recluta maestros y les paga una comisión por las clases que suben a la plataforma, los cursos sobre TikTok aumentaron el 66 por ciento con respecto al año anterior, mientras que los cursos sobre YouTube se incrementaron un 43 por ciento y los de Instagram disminuyeron el 27 por ciento, informó un portavoz.
Udemy, que también ofrece clases en línea, ha experimentado un aumento del 47 por ciento en las clases sobre TikTok con respecto al año anterior, más del triple del crecimiento de las clases sobre YouTube e Instagram, informó un portavoz.
Los potenciales estudiantes están respondiendo: en Skillshare, la cantidad de tiempo que las personas le dedican a tomar clases sobre TikTok ha aumentado un 120 por ciento respecto al año anterior; en Udemy, se ha incrementado un 83 por ciento.
Skyler Chase, de 25 años, creció viendo vlogs y “sketches” de comedia en YouTube. No solo se entretenía. Estaba aprendiendo habilidades profesionales para dirigir su agencia de mercadeo con sede en Los Ángeles e impartir clases sobre redes sociales. En septiembre pasado, inició un curso sobre TikTok, complementando así la que había sido su única oferta hasta ese momento, una clase sobre Instagram. La clase ha sido un éxito porque TikTok y su barrera de entrada más baja ha atraído a las personas intimidadas por YouTube, afirmó Chase.
“En YouTube, la creación de contenido es totalmente diferente”, afirmó. “Allí realmente se centra en la calidad de tu video. Debes tener una buena cámara. En TikTok, solo tienes que usar tu teléfono”.
La clase de dos horas de Chase, la cual, según las plataformas, tiene más de 22.000 estudiantes en Skillshare y Udemy, se nutre de su “experiencia en YouTube” pero está diseñada para ser “un poco más accesible para la generación anterior”, afirmó.
Erin McGoff, una documentalista de la ciudad de Nueva York, comenzó a compartir videos con consejos profesionales en TikTok al comienzo de la pandemia. En la actualidad, tiene una audiencia de 2,3 millones de personas en la aplicación y sus seguidores son la forma principal en la que promociona sus dos clases sobre TikTok, las cuales tienen ahora más de 5000 estudiantes en total.
En una clase, McGoff, de 27 años, les enseña a sus alumnos cómo hacer un video. En la otra, explica cómo desarrollar una marca personal en TikTok y guía a los estudiantes a través de ejercicios como “encuentra un video que se volvió viral en tu nicho y menciona tres razones por las que crees que tuvo éxito”.
“Cualquiera puede ser un creador en TikTok”, asegura McGoff en una lección. “TikTok es un poco como jugar a la lotería. Es como si le estuvieras pagando al sistema constantemente y de vez en cuando te ganas el premio gordo”.
Para aprender cómo jugar la lotería de TikTok, los estudiantes solo tienen que seguir tomando su clase.
c.2022 The New York Times Company
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