Furchner fue acusada de participar en el aparato que ayudó al funcionamiento del campo cerca de Danzig, ahora la ciudad polaca de Gdansk, entre junio de 1943 y abril de 1945

Una mujer de 97 años en Alemania apeló su condena por complicidad en más de 10 mil asesinatos cometidos cuando ella era secretaria del comandante del campo nazi de Stutthof, durante la Segunda Guerra Mundial.

Al emitir su veredicto el 20 de diciembre, la corte estatal de Itzehoe le dio a Irmgard Furchner una sentencia suspendida de dos años por ser cómplice de asesinato en 10 mil 505 casos y por ser cómplice de intento de asesinato en cinco casos. El tribunal dijo el miércoles que tanto la defensa como un abogado de un codemandante presentaron recursos de apelación ante el Tribunal Federal de Justicia.

No quedó claro de momento cuándo considerará el caso la corte federal.

Furchner fue acusada de participar en el aparato que ayudó al funcionamiento del campo cerca de Danzig, ahora la ciudad polaca de Gdansk, entre junio de 1943 y abril de 1945.

El caso se basó en un precedente legal alemán establecido durante la última década que permite que cualquier persona que ayudó a la operación de los campos de concentración y exterminio nazis sea procesada como cómplice de los asesinatos cometidos allí, incluso sin evidencia de participación en un homicidio específico.

Los abogados defensores habían pedido la absolución de Furchner, argumentando que la evidencia no había demostrado fehacientemente que ella sabía sobre los asesinatos sistemáticos en el campo de Stutthof, lo que significa que no había prueba de intención como se requiere para hacerla responsable penalmente.

Sin embargo, el juez Dominik Gross dijo al anunciar el veredicto que era “sencillamente inimaginable” que Furchner no se diera cuenta de los asesinatos en Stutthof.

Furchner fue juzgada en un tribunal de menores porque tenía 18 y 19 años cuando se cometieron los presuntos crímenes y el tribunal no pudo establecer sin lugar a dudas su “madurez mental” en ese momento.

JFF 

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