Yilan, Taiwán.- El tifón Mawar azotó la costa oriental de Taiwán con viento, lluvia y grandes olas, aunque evitó en gran parte la isla tras rozar el norte de Filipinas. La tormenta se desplazaba despacio hacia el sur de Japón.
Mientras las olas se estrellaban contra la orilla, vecinos de la localidad pesquera taiwanesa de Yilan aseguraban barcos y viviendas contra la tormenta.
Aunque el tifón había perdido parte de su fuerza en el lento avance desde que golpeó Guam la semana pasada, los meteorólogos en Filipinas señalaron que seguía siendo peligroso, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros (96 millas) por hora y ráfagas de hasta 190 kilómetros (118 millas) por hora.
“Estoy en el tejado, pero no me arrastra el viento”, dijo a Associated Press por teléfono Juliet Cataluna, funcionaria provincial de Batanes en la localidad costera de Ivana. “Ojalá nos libremos de verdad de daños, nuestros medios de vida, nuestra producción agrícola y nuestras casas”.
Tras las previsiones anteriores de que Mawar golpearía la región con más fuerza, la población en Ivana colocó sacos terreros en sus tejados de metal y cubrió las ventanas de cristal con tablones. Cataluna añadió que había envuelto sus aguacates con tela de saco para que no fueran arrancados de los árboles.
Responsables municipales utilizaban motocicletas para mantener un flujo constante de noticias sobre el tifón y por suerte sólo se habían registrado lluvias ligeras y ráfagas en Ivana, señaló.
El tifón tenía su centro en el mar, unos 350 kilómetros (217 millas) al este de la capital de Batanes, Basco, y se esperaba que virase al nordeste el miércoles hacia el sur de Japón. Aún se esperaban vendavales en Taiwán y las autoridades filipinas advirtieron a la gente que no se confiara, ya que el riesgo de oleaje peligroso, inundaciones, aludes de tierra y lluvias del monzón agravadas por el tifón continuaría hasta que el sistema se alejara.
Más de 3.400 personas continuaban en refugios de emergencia en provincias norteñas, los vuelos con origen y destino en Batanes seguían suspendidos y las clases no se reanudaron aún en más de 250 ciudades y pueblos en el norte, según la Oficina de Defensa Civil.
Los vientos azotaron la cercana provincia de Cagayan el lunes, lo que provocó el derrumbe de un almacén portuario e hizo que más gente acudiera a los centros de evacuación.
Mawar embistió Guam la semana pasada, el tifón más fuerte que impactaba contra el territorio pacífico estadounidense en dos décadas, y volteó autos, arrancó tejados y provocó cortes de luz.
JFF