Fráncfort, Alemania.- La inflación de la eurozona volvió a bajar en junio, pero el descenso no fue suficiente para aliviar a los consumidores que se quejan del alza de los precios o para frenar la subida de las tasas de interés, que encarecerán los préstamos en toda la economía.
La tasa anual bajó al 5,5% en junio, desde el 6,1% registrado en mayo, en el conjunto de los 20 países que tienen el euro como moneda, dijo Eurostat, la agencia de estadística de la Unión Europea, el viernes.
Aunque supone un importante descenso con respecto al récord del 10,6% alcanzado en octubre, la persistencia de los precios altos en Estados Unidos, Europa y Gran Bretaña llevó a algunos de los principales bancos centrales del mundo a dejar claro que van a seguir subiendo los tipos de interés y a mantenerse así que la inflación llegue a su objetivo del 2%, que se considera el baremo ideal para la economía.
Los consumidores vieron un alivio en el precio de la energía, que se redujo un 5,6% desde la crisis del año pasado, mientras que en los alimentos la inflación se situó en el 11,7%, desde el 12,5% de mayo.
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta la volatilidad de los alimentos y los combustibles y ofrece una imagen más clara de la presión de los precios en el largo plazo, aumentó ligeramente al 5,4%, frente al 5,3% registrado en mayo.
JFF