Roma.- Una gran huelga de trenes en Italia deja varados a locales y turistas por igual en un jueves sofocante, con cancelaciones que afectan incluso a las líneas de alta velocidad, que habitualmente siguen funcionando durante los paros que son frecuentes en el país.
El ministro de Transportes, Matteo Salvini, decretó reducir el paro de dos días a la mitad, pero a pesar de ello, fue necesario cancelar servicios en toda la península en un día de semana, cuando la temporada alta de turismo se encuentra en su apogeo.
En la estación ferroviaria central de Milán se cancelaron ocho de los 20 servicios de Trenitalia entre las 10:30 y las 11:30 de la mañana.
Trenitalia, regentada por el Estado, advirtió sobre un “impacto significativo” que requeriría la cancelación parcial o total de las líneas de alta velocidad Frecce, Intercity y los trenes regionales, y que las demoras se prolongarían más allá del final del paro.
Los sindicatos declararon la huelga en Trenitalia e Italo denunciando la falta de personal, las horas extra excesivas, los bajos salarios y malas condiciones de trabajo.
“En general, es necesario reanudar una confrontación seria y constructiva en el sector del transporte ferroviario para mejorar concretamente las condiciones de trabajo y que respondan a las necesidades de todo el personal”, dijo el sindicato UIL en un comunicado.
Salvini dijo en un comunicado por video el jueves que decretó la reducción de la huelga a la mitad porque “dejar a un millón de italianos varados en un jueves de julio con temperaturas de hasta 35 grados es inconcebible”.
Prometió facilitar una reunión entre las empresas y los sindicatos “para dar satisfacción a los trabajadores ferroviarios italianos, pero sin dejar varados a cientos de miles de italianos que no tienen la culpa”.
JFF