Jerusalén.- El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió el jueves seguir adelante con su polémico plan de reforma judicial, a pesar de las protestas multitudinarias sin precedentes en el país, las crecientes deserciones de los reservistas militares y los llamados del presidente de Estados Unidos para suspenderlo.
El mensaje de Netanyahu en horario de máxima audiencia por televisión nacional, sentó las bases para que se intensifiquen las protestas callejeras en los próximos días antes de la decisiva votación del lunes. Miles de personas marcharon por el centro de Tel Aviv el jueves por la noche, y otros continuaron la marcha de aproximadamente 70 kilómetros (45 millas) desde Tel Aviv a Jerusalén.
Netanyahu se mostró a veces conciliador durante su discurso, diciendo que comprende las diferencias de opinión que han dividido amargamente al país y ofreciendo buscar un acuerdo con sus rivales políticos.
Pero también se mostró desafiante, diciendo que sus oponentes estaban empeñados en derrocarlo y arremetiendo contra las decenas de reservistas militares que dicen que dejarán de presentarse al servicio si se aprueba el plan.
“La negativa a servir amenaza la seguridad de todos los ciudadanos de Israel”, dijo.
El Parlamento tiene previsto votar el lunes un proyecto de ley que reducirá los poderes de supervisión de la Corte Suprema al limitar su capacidad para anular las decisiones que considere “irrazonables”. El estándar de razonabilidad pretende ser una salvaguarda para proteger contra la corrupción y las designaciones indebidas de personas no calificadas.
El proyecto de ley es una de varias piezas clave del plan de reforma judicial del gobierno de Netanyahu. El primer ministro y sus aliados afirman que la reforma es necesaria para frenar lo que consideran poderes excesivos de los jueces no elegidos.
Los detractores del plan denuncian que la ley concentrará el poder en manos de Netanyahu y sus aliados y socavará el sistema de controles y equilibrio del país. También consideran que Netanyahu, quien está siendo juzgado por cargos de corrupción, tiene un conflicto de intereses.
La propuesta ha dividido a la población israelí y causó que el presidente estadounidense Joe Biden instara a Netanyahu a esperar el resultado de un consenso nacional antes de aprobar cualquier ley.
JFF