Washington.- Con las olas de calor extendiéndose por Estados Unidos, el presidente Joe Biden anunció ayer nuevas medidas para proteger a los trabajadores —incluyendo una alerta que notifica a los empleadores y empleados sobre las formas de mantenerse protegidos contra el calor extremo— así como medidas para mejorar los pronósticos meteorológicos y hacer que el agua potable sea más accesible.
Las medidas se anuncian cuando casi el 40 % de la población de Estados Unidos enfrenta avisos de calor, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Las altas temperaturas ya se han registrado en el suroeste del país este mes y se espera que se registre más calor en las regiones centro-oeste y noreste en los próximos días.
Washington no se salvará, y el índice de calor en la capital podría alcanzar los 43 grados Celsius el viernes.
Es un problema mundial y los científicos calculan que julio será el mes más caluroso registrado.
Al señalar que las temperaturas del océano cerca de Miami superaron los 38° C, Biden dijo que eso es más como saltar en un jacuzzi que saltar al océano para montar una ola.
Citando datos federales, Biden calificó al calor extremo como el principal asesino relacionado con el clima en Estados Unidos.
“Incluso aquellos lugares que están acostumbrados al calor extremo nunca lo han vivido tanto como ahora durante tanto tiempo”, dijo Biden.
“Incluso aquellos que niegan que estamos en medio de una crisis climática no pueden negar el impacto que el calor extremo está teniendo en los estadounidenses”.
Los pasos anunciados el jueves complementan su agenda a largo plazo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y desplegar tecnología de energía limpia, políticas que pueden no rendir dividendos en los próximos años mientras las temperaturas globales siguen aumentando.
GSZ