Hawái.- Los sobrevivientes contemplaban un paisaje surrealista con viviendas arrasadas, autos calcinados y terrenos ahora cubiertos de ceniza donde hasta hace unos días había edificios, mientras hacían balance de unas vidas alteradas por el incendio de Maui que, según las autoridades, se cobró la vida de al menos 89 personas hasta el sábado por la noche.
Anthony Garcia evaluaba la devastación parado bajo la icónica higuera de Lahaina, ahora carbonizada, y barría las retorcidas ramas a montones ordenados junto a otro donde se apilaban animales muertos: gatos, gallos y otros pájaros que fallecieron a causa del humo y las llamas. De alguna forma, esto tenía sentido en un mundo al revés.
“Si no hago algo, me voy a volver loco”, dijo Garcia, que ha perdido todo lo que tenía. “Estoy perdiendo mi fe en Dios”.
Garcia y otros residentes se enfrentaban a la destrucción generalizada mientras evaluaban lo que quedaba de sus hogares y vidas destrozadas por los incendios que arrasaron partes de Maui esta semana y que, el viernes por la noche, todavía no estaban controlados.
El condado de Maui elevó la cifra de víctimas mortales confirmadas a 89 en un comunicado el viernes en la noche. El conteo podría aumentar ya que las operaciones de búsqueda y rescate seguían, advirtió el gobernador estatal, Josh Green.
¿Qué provocaron los intensos incendios en Hawái?
Una peligrosa combinación de fuertes vientos, baja humedad y vegetación seca parece haber contribuido a que los incendios forestales que están sembrando destrucción en Hawái sean particularmente dañinos.
Los expertos también afirman que el cambio climático está aumentando las probabilidades de que se produzcan eventos meteorológicos extremos como el que se desarrolla en la isla de Maui, una histórica localidad turística quedó devastada.
“Está dando lugar a estas combinaciones impredecibles o inesperadas que estamos viendo en este momento y que están estimulando estas condiciones climáticas extremas propicias para incendios”, comentó Kelsey Copes-Gerbitz, investigadora postdoctoral de la facultad de silvicultura de la Universidad de la Columbia Británica. “Lo que estos… incendios forestales catastróficos están revelando es que ningún lugar es inmune al problema”.
¿Qué aviva estos incendios?
Las grandes diferencias en la presión atmosférica provocaron fuertes vientos alisios que avivaron las llamas, de acuerdo con meteorólogos.
Los vientos alisios son una característica habitual del clima de Hawái. Se producen cuando el aire se desplaza desde el sistema de alta presión al norte de Hawái hacia el sistema de baja presión en el ecuador, al sur del estado.
Pero el huracán Dora, que pasó al sur de las islas esta semana, está exacerbando el sistema de baja presión y aumentando la diferencia de presión atmosférica para crear “vientos alisios inusualmente fuertes”, explicó Genki Kino, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Honolulu.
Fuertes vientos, aunados a la baja humedad y la abundancia de vegetación seca que se quema fácilmente, pueden aumentar el peligro, incluso en una isla tropical como Maui.
“Si se tienen todas esas condiciones al mismo tiempo, se produce lo que el Servicio Meteorológico Nacional denomina como ‘señal de alerta'”, comentó Erica Fleishman, directora del Instituto de Investigación del Cambio Climático de Oregon, en la Universidad Estatal de Oregon.
¿Cómo es que el cambio climático desempeña un papel?
“En muchas partes del mundo, el cambio climático está aumentando la sequedad de la vegetación, en buena medida porque las temperaturas son más altas”, comentó Fleishman. “Incluso si tienes la misma cantidad de precipitaciones, si tienes temperaturas más altas, las cosas se secan más rápido”.
Clay Trauernicht, científico especializado en incendios de la Universidad de Hawái, dijo que la estación húmeda puede estimular que plantas como la hierba de Guinea, una especie invasiva que se encuentra en algunas partes de Maui, crezcan hasta 15 centímetros (6 pulgadas) al día y alcancen hasta 3 metros (10 pies) de altura. Cuando se seca, crea un polvorín capaz de propagar los incendios forestales.
“Estos pastizales acumulan combustible muy rápido”, dijo Trauernicht. “En condiciones más cálidas y áridas, con lluvias variables, el problema sólo se hará más grande”.
Huracanes fuertes
El cambio climático no sólo aumenta el riesgo de incendios al elevar las temperaturas, sino que también incrementa las probabilidades de que haya huracanes más fuertes. A su vez, esas tormentas pueden provocar vientos de mayor magnitud, como los responsables de los incendios en Maui.
Eso se suma a las otras amenazas que el cambio climático ha agravado.
“La intensidad de los huracanes tiende a aumentar en todo el mundo, en parte porque el aire caliente retiene más agua”, explicó Fleishman. “Además, los niveles del mar van en aumento en todo el mundo, por lo que tienden a producirse inundaciones más severas por la marejada ciclónica cuando un huracán toca tierra”.
Aunque no puede decirse que el cambio climático cause directamente acontecimientos singulares, según los expertos, el impacto de las condiciones meteorológicas extremas en las comunidades es innegable.
“Este tipo de catástrofes relacionadas con el cambio climático van más allá de lo que estamos acostumbrados a afrontar”, señaló Copes-Gerbitz. “Son este tipo de desafíos múltiples e interactivos los que realmente conducen a un desastre”.