Decenas de miles de activistas climáticos protestaron el viernes para pedir el fin de la quema de combustibles fósiles que calientan el planeta, mientras la Tierra sufre episodios meteorológicos extremos y un calor sin precedentes, y planean continuar con las protestas el fin de semana.
Las protestas —impulsadas por grupos y organizaciones ambientalistas locales liderados en su mayoría por jóvenes, incluyendo el movimiento Fridays for Future de Greta Thunberg— se llevaron a cabo en docenas de países y cientos de ciudades en todo el mundo.
En la ciudad de Quezon, Filipinas, los activistas se tumbaron en señal de protesta frente al Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y mostraron pancartas en que exigían la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, desde el carbón hasta el gas natural. Afuera de la oficina del Ministerio de Energía y Recursos Minerales de Yakarta, Indonesia, los manifestantes sostuvieron letreros para pedir el fin de los combustibles sucios y del ecoblanqueo ante la mirada de policías.
En Suecia, activistas climáticos se reunieron frente al Parlamento, a un lado del Palacio Real en donde el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia celebraba su 50mo aniversario en el trono. Sus cánticos sobre la “justicia climática” se escuchaban en el patio del palacio mientras el rey observaba el cambio de guardia durante la celebración del jubileo de oro.
Y en la República Democrática del Congo, decenas se unieron a una marcha en la ciudad de Goma, en la que lanzaban consignas y ondeaban pancartas y carteles para exigir el fin del control corporativo de los combustibles fósiles. El gobierno congoleño causó indignación entre los ambientalistas el año pasado cuando subastó 30 bloques de petróleo y gas, entre ellos 13 bloques que cruzaban áreas protegidas y parques nacionales.
El bosque en la cuenca del Congo absorbe 1.500 millones de toneladas de dióxido de carbono, aproximadamente 4% de las emisiones mundiales, algunas de las cuales quedarían libres en la atmósfera si las áreas son despejadas para extraer petróleo y gas.
Naciones Unidas advirtió la semana pasada que los países están muy lejos del objetivo de frenar el calentamiento global en 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) desde la época preindustrial, como acordaron en París en 2015. El planeta se ha calentado al menos 1,1ºC (2ºF) desde entonces.
En los últimos meses, la Tierra batió varias veces su récord de temperatura promedio máxima diaria de acuerdo con una medición. Además, julio fue el mes más caluroso del que se tienen registros y el verano boreal fue declarado el más caluroso jamás registrado.
Se cree que docenas de fenómenos meteorológicos extremos, como el huracán Idalia en el sureste de Estados Unidos o las inundaciones torrenciales en Delhi, India, han empeorado a causa del cambio climático provocado por el hombre.
Para el domingo hay prevista otra gran manifestación en Nueva York, coincidiendo con la Semana del Clima en la ciudad y la Cumbre del Clima de la ONU.
Los activistas en defensa del clima han organizado actos similares en los últimos años, donde manifestantes de todo el mundo salen a la calle un mismo día.
JFF