Madrid.- Tras la difusión de imágenes de chinches en diversas zonas de París, el titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), Óscar Soriano, advirtió que el regreso de ese bicho no sólo se ha dado en Francia, también en España.
Soriano señaló que la plaga de chinches inició en las cárceles del país, desde donde ha comenzado a propagarse fácilmente por el constante flujo de personas.
“Tenemos una plaga desde hace tiempo. Comenzó en las cárceles, pero se está extendiendo hacia gente que asegura tener chinches en casa. Esto en algún momento puede extenderse como en París, pero la plaga ya está”, aseguró el experto.
España estuvo infestada de chinches hasta mediados del siglo pasado, sin embargo, se desconoce el motivo por el que la plaga regresó. Soriano explicó que puede deberse a que el DDT, un potente insecticida, está desapareciendo de los ecosistemas.
“Es un insecticida clorado que se utilizó durante mucho tiempo y que hizo desaparecer prácticamente a insectos tan molestos como las chinches, incluso, a los mosquitos de la malaria. El problema es que esta sustancia tiene una vida muy larga en el ecosistema y se acumula en los seres vivos”, señaló el científico.
La utilización del diclorodifeniltricloroetano o DDT, fue prohibida a finales de la década de 1960 luego de la advertencia de que dicho pesticida ponía en peligro la vida de las aves.
“Los residuos del DDT pueden durar hasta 40 años en la naturaleza y ahora, que ya ha pasado ese tiempo, las plagas que fueron controladas están volviendo: los piojos, algunos mosquitos o la sarna, por ejemplo”, agregó.
Para Soriano, la globalización también ha contribuido a potenciar estas plagas. “En 24 horas puedes estar en cualquier parte del planeta y traerte cualquier cosa: mosquitos, garrapatas, pulgas”, advirtió.
Francia: ¿psicosis colectiva?
El Ayuntamiento de París ha pedido al gobierno nacional que ponga en marcha un plan para luchar contra estos insectos y el Ministerio de Transportes ha anunciado una reunión esta semana con los operadores de trenes y metros parisinos, donde se ha detectado su presencia.
No hay datos actualizados sobre el alcance de la plaga, pero las imágenes y los videos que han circulado en redes han alarmado tanto a la población como a las autoridades. Un clip ampliamente difundido muestra a uno de estos insectos, que se nutren de sangre humana y de algunos animales, caminando por el asiento de un tren. También se han hecho virales los testimonios de su presencia en butacas de cines y en lugares públicos como la sala de espera del aeropuerto de París-Roissy.
Las empresas de desinfección han registrado un aumento de la demanda para limpiar viviendas particulares, aunque han informado que el problema no es nuevo.
Con información de El País.
RSV