Un vehículo se ve entre los restos de casas dañadas por una inundación a lo largo del río Teesta, en Rongpo, en el este de Sikkim, India, el domingo 8 de octubre de 2023

Gangtok, India.- Helicópteros de la fuerza aérea rescataron el lunes a decenas de turistas varados en el nordeste del Himalaya indio, después de que una represa hidroeléctrica construida hace seis años se rompiera la semana pasada bajo unas intensas lluvias e inundara un valle con agua de un lago glacial, que mató al menos a 74 personas.

Las autoridades han recuperado 34 cuerpos en el estado de Sikkim desde que comenzaron las inundaciones el miércoles, según indicaron funcionarios a la agencia de noticias Press Trust of India. Las autoridades en la vecina Bengala Occidental han recuperado 40 cuerpos del río Teesta que habían sido arrastrados río abajo.

Aún quedaban unos 100 desaparecidos, según la policía. Con la mejoría del tiempo, varios helicópteros llegaron al distrito más afectado, Mangan, para ayudar a unos 3.000 turistas varados.

El diseño y la ubicación de la represa Teesta 3, la instalación hidroeléctrica más grande del estado de Sikkim, eran controversiales desde su construcción. Un reporte de 2019 identificó el lago de Lhonak como “muy vulnerable” a inundaciones que podrían reventar represas y causar daños extensos.

No estaba claro qué había provocado la letal riada iniciada el miércoles por la mañana, que se suma a otros sucesos similares en el nordeste de India en un año de lluvias del monzón inusualmente fuertes. Los expertos señalaron que los aguaceros y un sismo de magnitud 6,2 que remeció la vecina Nepal el martes por la tarde podrían haber contribuido al siniestro.

La inundación comenzó cuando el lago glacial se desbordó, lo que rompió la represa Teesta 3. Las aguas gélidas se abatieron entonces sobre los pueblos en el valle más abajo y arrastraron algunos cuerpos varios kilómetros (millas) río abajo.

El lunes por la noche, cuando los cielos se despejaron y dejó de llover, 77 turistas varados por los daños en las carreteras fueron evacuados por aire desde el norte de Sikkim, según dijo la policía a la agencia PTI.

Otros 89 habían sido evacuados el domingo. Unos 10 turistas, incluidos cinco tailandeses, pudieron llegar a pie a un lugar seguro con ayuda de los rescatistas. En total, más de 5.000 personas habían sido conducidas a lugares seguros desde que se produjo el desastre la semana pasada, indicó la agencia.

La riada destruyó varios puentes, golpeó tuberías y dañó cientos de viviendas en el norte de Sikkim. De los 23 soldados indios cuya desaparición se había reportado antes, uno fue rescatado y otros nueve se confirmaron como fallecidos, según las autoridades. La búsqueda de los demás seguía en marcha.

No hay acceso por tierra ni conectividad móvil en la zona, lo que complica los esfuerzos de rescate y la llegada de información. Miles de personas se cobijaban en campos de ayuda habilitados por el estado.

Los expertos dijeron que las inundaciones subrayaban un dilema climático que enfrentaba a activistas ecologistas locales, que creen que las represas en el Himalaya son demasiado peligrosas, y a las autoridades indias que quieren avanzar en sus objetivos de energía limpia.

Pese a los riesgos que plantean las represas por la creciente frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, el gobierno federal aspira a incrementar la producción hidroeléctrica india en la mitad, a 70.000 megavatios para 2030.

Varias localidades, como Dikchu y Rangpo, en el distrito de Teesta, quedaron inundadas.

El residente de Rangpo Muhammad Karim llevaba cinco días buscando a su padre, su hermano y su cuñada. “No tengo pistas (…) He pedido ayuda a la policía, pero no ha habido progresos por ahora”.

Viviendas y edificios de la localidad se veían cubiertos de lodo mientras las excavadoras buscaban entre los restos para recuperar cuerpos durante el fin de semana.

Los desastres provocados por aludes de tierra e inundaciones son habituales en la región india del Himalaya durante la temporada del monzón, entre junio y septiembre. Los científicos dicen que se vuelven más frecuentes conforme el calentamiento global contribuye a derretir los glaciares de la zona.

Los glaciares del Himalaya podrían perder el 80% de su volumen si no se controla el calentamiento global, según un reporte del Centro Internacional de Desarrollo Integrado de Montaña.

JFF 

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