Yocheved Lifshitz al momento de ser liberada por Hamás. La mujer tiene 85 años.

Las declaraciones ante los medios de comunicación de la ciudadana israelí Yocheved Lifshitz, quien fue liberada por Hamás, suscitó críticas en la prensa conservadora de Israel, que considera que puede servir como propaganda para el grupo terrorista.

Lifshitz, de 85 años, dijo que después de ser levantada violentamente en una moto por milicianos palestinos, fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados y después a una habitación separada donde “nos trataron bien”.

La radiodifusora pública Kan informó que los expertos en relaciones públicas israelíes han calificado como un “error” la decisión de poner a Lifshitz delante de las cámaras, pues los medios internacionales han informado sobre la supuesta “amabilidad” de Hamás con los rehenes.

Desde su columna en el medio conservador Israel Hayom, Eddie Rothstein  calificó la entrevista como una “victoria propagandística para Hamás”.

“¡Qué mujer tan valiente e ilustrada y qué torpe manejo del evento!”, escribió el columnista. “No es necesario ser un experto en relaciones públicas para saber que no se puede mantener una conferencia de prensa como ésta  en directo”. 

“No hay duda de que la declaración de Lifshitz podría haberse gestionado mejor”, tuiteó la reportera del Canal 12 Daphna Liel, quien agregó que sus descripciones aún eran bastante impactantes. “Cualquier persona en su sano juicio debería entender que la atención médica que le dispensó Hamás a la anciana tenía como objetivo mantener vivas sus opciones de negociación y no era fruto de un corazón bondadoso”.

 

¿Cómo fue el secuestro de Yocheved Lifshitz?

La mujer de 85 años reveló que la llevaron a Gaza en una moto y fue obligada a caminar varios kilómetros en suelo mojado para llegar a una red de túneles que parecían una telaraña. Una vez allí, el trato mejoró.
 
“Nos dijeron que eran personas que creían en el Corán y que no nos harían daño”, señaló Lifshitz, quien agregó que estaban en un lugar limpio, que recibió atención médica, incluso medicación, y que recibió la misma comida que sus captores todos los días: queso y pepinillos”.

RSV

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