Bogotá.- Los colombianos acudieron hoy a las urnas para elegir a los mandatarios locales que asumirán en enero en una elección con la atención puesta en Bogotá, donde uno de los punteros es el alfil del presidente Gustavo Petro, y rodeada de algunos actos de violencia en el resto del país.
Las urnas abrieron a las 8.00 hora local y cerraron a las 16:00 e inició el conteo de votos en todo el país, donde están habilitados para votar 38.9 millones de ciudadanos.
Al inicio de la jornada, la Registraduría hizo un minuto de silencio por la memoria de Duperly Arévalo, una funcionaria que falleció el sábado cuando fue atacada e incendiada la sede de esa entidad en Gamarra, al noreste de Colombia. Cuatro civiles y dos policías resultaron heridos.
Se trata de las segundas elecciones locales desde que el Estado y la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron la paz en 2016 para poner fin a cinco décadas de conflicto.
Sin embargo, la violencia persiste en el país y tanto la estatal Defensoría del Pueblo como grupos de la sociedad civil advirtieron sobre un “riesgo extremo” de violencia en más de un centenar de municipios.
En los comicios, la entidad reportó la suspensión temporal de las elecciones en Ricaurte, fronterizo con Ecuador, por falta de garantías de seguridad. En zonas rurales de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) no permitieron transitar algunos sufragantes; y en Bolívar, al norte del país, el cártel Clan del Golfo intimidó electores.
Considero que es el deber y el derecho de venir y decidir, al final eso tiene una implicación en el país, dijo a The Associated Press Carlos Alberto Gámez, de 36 años y administrador de empresas, tras votar al norte de Bogotá. Soy víctima del conflicto, a mi papá lo secuestraron en 1998, y creo que aún después del proceso de paz siguen pasando cosas que no deberían como homicidios y violencia en la calle, agregó.
La víspera fueron secuestrados los padres del futbolista colombiano Luis Diaz, destacado jugador del club inglés Liverpool, cuando se trasladaban en su vehículo en el Caribe. La madre fue rescatada y siguen en busca del padre.
En tanto, el gobierno exigió a los grupos armados que permitieran una elección libre de coacción, especialmente a ELN y el denominado Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC creada por quienes no firmaron el acuerdo de paz. Ambos pactaron ceses al fuego bilaterales como parte de los acuerdos en las mesas de diálogo que estarán vigentes hasta enero próximo.
Los colombianos elegirán:
- 1,102 alcaldes
- 32 gobernadores
- 12,072 concejales
- 418 diputados de asambleas departamentales
- 6,885 ediles o miembros de las Juntas Administradoras Locales.
A diferencia de la elección presidencial de 2022, los actuales comicios locales no son vistos por los analistas con una marcada influencia de las multitudinarias protestas de 2021 que develaron una honda inconformidad social y que explicaron en parte el arribo al poder de Petro, el primer izquierdista en ocupar el cargo en Colombia.
La inequidad que generó el malestar social sigue latente, pero ahora es mucho menor. Los que anteriormente se indignaban con el establecimiento hoy son establecimiento, aseguró a The Associated Press el experto en marketing político Carlos Arias Orejuela.
Como novedad, en estos comicios Bogotá podría tener por primera vez una segunda vuelta en caso de que el primero en la votación no supere el 40 % de los votos y sobrepase al segundo por 10 puntos porcentuales.
El cargo de alcalde de Bogotá, con ocho millones de habitantes, es considerado el segundo más importante del país, después del de presidente.
En la boleta hay nueve candidatos, pero las encuestas muestran a tres punteros: Carlos Fernando Galán, por el Nuevo Liberalismo -el partido que fundó su padre Luis Carlos Galán, asesinado en 1989 en un atentado cuando aspiraba a la presidencia-; el exsenador Gustavo Bolívar, guionista y director de cine de profesión que aspira por el Pacto Histórico -el movimiento político de Petro-; y Juan Daniel Oviedo, exdirector del Departamento de Estadística del gobierno del conservador Iván Duque (2018-2022).
John James Guarnizo, un taxista de 57 años, decidió votar para que “la ciudad cambie”, especialmente por su inconformidad con la seguridad y la movilidad, dado que, según explicó a la AP, son problemas que anteriores alcaldes han prometido resolver sin éxito. “Vamos a ver qué pasa con el señor que vamos a montar, que es Galán”, agregó eufórico.
La elección del alcalde de Bogotá ha concentrado la atención de Petro, quien gobernó la capital entre 2012 y 2015 y ha insistido en que se modifique el proyecto de la primera línea de metro que ya está contratada por más 3,300 millones de dólares a empresas chinas. Insiste en lograr que una parte sea subterránea, como lo planeó desde su alcaldía, una idea que tendría mayor cabida con Bolívar como aliado que con Galán u Oviedo.
Bolívar es el candidato del Pacto Histórico que tiene mayores posibilidades de ganar, de acuerdo con las encuestas y los analistas. En otras grandes ciudades del país como Barranquilla, Medellín, Cali y Bucaramanga, el movimiento político de Petro no tiene punteros.
Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, dijo a la AP que la izquierda la tiene difícil para avanzar en las elecciones locales, pese a su reciente victoria nacional con Petro en la presidencia, dado que “el gobierno ha perdido mucha de la popularidad con la cual arrancó hace un año”.
También son las segundas elecciones locales en que participa el partido Comunes, formado por exintegrantes de las antiguas FARC que ingresaron a la vida civil. Actualmente, tienen un centenar de candidatos a concejales, ediles y alcaldes, la mayoría va en coalición con otros partidos de izquierda. En las pasadas elecciones de 2019 sólo tuvieron 23 aspirantes.
“El partido de los desmovilizados no ha logrado realmente tener arraigo local… La novedad para Comunes en estas elecciones es que logra aliarse con otros partidos progresistas, lo que lo saca un poco de su ostracismo por su pasado reciente de guerrilla”, indicó Basset.
Gsz