Washington.- Estados Unidos recibe esta semana la cumbre anual de líderes mundiales del APEC por primera vez desde 2011. Líderes de los 21 miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico se reunirán en San Francisco para hablar sobre cómo reforzar el comercio y el crecimiento económico en toda la región del Pacífico.
En realidad, el evento más importante se celebrará al margen de la cumbre: un encuentro cara a cara entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping. La conferencia de este año se produce en medio de fuertes tensiones entre China y Estados Unidos y de turbulencias globales por la guerra entre Israel y Hamás y la invasión rusa en Ucrania.
¿Qué es el APEC?
La conferencia anual de líderes reúne a jefes de gobierno y otros líderes económicos y diplomáticos. No se espera una gran presencia de Rusia este año, ya que el país se ha convertido en un paria político mientras su presidente, Vladímir Putin, sigue adelante con la invasión en Ucrania, y contará con una representación de menor nivel en San Francisco.
Según personal de la Casa Blanca, el objetivo de la reunión de este año es tratar de hacer a las economías del APEC más resilientes, especialmente ante los crecientes desafíos climáticos y después de una pandemia global que mató a millones de personas y golpeó las cadenas de suministro.
El evento principal
Las diferencias también se han exacerbado por la guerra de Rusia en Ucrania y la creciente actividad china en el Estrecho de Taiwán. Pero representantes de Estados Unidos y China se han reunido con más frecuencia últimamente en un esfuerzo por rebajar tensiones. Aun así, no se espera que el encuentro entre Biden y Xi suponga muchos cambios en la trayectoria de los lazos bilaterales.
¿Es eficaz la APEC?
Las fortalezas del APEC residen en su capacidad de hacer que los países trabajen juntos en grandes iniciativas y para facilitar las relaciones de negocios sin acuerdos vinculantes. Los economistas señalan cómo el APEC contribuyó a reducir los aranceles y otros obstáculos al comercio.
Pero el paisaje comercial es distinto ahora que cuando el APEC comenzó a andar en un periodo de más globalización. La estrategia estadounidense se ha centrado más en la competencia económica con China que en la cooperación, aunque las autoridades estadounidenses sigan recalcando la importancia de la cooperación. Biden busca alianzas con otros países de la región para desarrollar alternativas a las importaciones de manufacturas chinas como equipamiento de electrónica, maquinaria, muebles, textiles y otros productos.
Fricciones
La conferencia ha tenido sus desafíos y momentos de drama en los últimos años. El grupo se reunió de forma virtual en 2020 y 2021 debido a la pandemia del Covid-19. Los mandatarios sí se reunieron el año pasado en Bangkok, pero Biden se ausentó por el matrimonio de su nieta y envió a la vicepresidenta, Kamala Harris, en su lugar. Algunos líderes del APEC interpretaron esa decisión como un desprecio. Después, delegados de Estados Unidos y otros cuatro países abandonaron la sala en protesta por la invasión rusa de Ucrania cuando empezó a hablar el representante de Rusia.
Chile se retiró como anfitrión de la cita en 2019 debido a protestas masivas. El año pasado, cuando Tailandia acogió la cumbre en Bangkok, manifestantes prodemocracia cuestionaron la legitimidad del primer ministro tailandés, lo que llevó a la policía a disparar a la multitud con balas de goma que hirieron a varios manifestantes y a un periodista de Reuters.
Este año podrían producirse fricciones en torno a la guerra entre Israel y Hamás. Las diversas naciones asistentes tienen posiciones firmes sobre ambos bandos en el conflicto. Normalmente, al cierre de la cumbre se emite alguna clase de comunicado conjunto de todos los países, pero eso no está garantizado este año, debido en parte a esas diferencias.
También hay algo de intriga sobre los delegados: Taiwán volverá a estar representada en la cumbre por el cofundador de Taiwan Semiconductor Manufacturing, Morris Chang. La falta de puesto político del empresario de 92 años le permite reunirse con líderes mundiales sin temor a repercusiones de China.
Hong Kong, por su parte, estará representada por el secretario de Finanzas Paul Chan. El jefe de gobierno John Lee, sujeto a sanciones estadounidenses por su papel en la represión política en Hong Kong, declinó asistir alegando problemas de agenda.
Además, un posible cierre del gobierno estadounidense podría ocurrir durante la conferencia. El gobierno se quedará sin dinero el viernes si no hay un acuerdo presupuestario entre el Congreso y el presidente. Es un recordatorio persistente de la disfunción política en Estados Unidos justo cuando Biden intenta promocionar la fiabilidad estadounidense. La agencia de calificación crediticia Moody’s Investors Service rebajó el viernes su previsión sobre la deuda estadounidense a “negativa” debido a crecientes tasas de interés y la polarización política en el Congreso.
La moda en el foro
RSV