Pobladores de Gaza evacúan a la víctima de un bombardeo

Por Antonio Pita y Luis de Vega, de El País, en exclusiva para AM Guanajuato

JERUSALÉN.- La fragilidad del acuerdo entre Israel y Hamás ha quedado al descubierto este miércoles. Cuando Israel y Hamás rozaban el inicio de cuatro días de tregua, el asesor de seguridad nacional israelí, Tsaji Hanegbi, ha asegurado que el alto el fuego, acompañado de un canje de rehenes por presos palestinos y de la entrada a Gaza de cientos de camiones de ayuda humanitaria, no comenzará al menos hasta el viernes.

Poco después, una fuente del gobierno israelí ha acusado a Hamás de no haber entregado la lista de secuestrados que liberará ni firmado el acuerdo con los mediadores cataríes. Las discrepancias de última hora muestran por qué israelíes y palestinos contenían la respiración mientras se negociaban en Qatar los últimos puntos de un acuerdo que ha generado esperanzas en muchas familias de uno y otro lado. Ahora, salvo cambio de última hora, los bombardeos y enfrentamientos continuarán este jueves en Gaza.

La guerra seguirá: Netanyahu

Este miércoles, cuando aún se veía como inminente la implementación del pacto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó que el pacto con Hamás, el mayor hito diplomático del conflicto, no será en modo alguno la antesala del cese definitivo de los ataques. “Quiero ser claro: la guerra seguirá hasta que cumplamos todos nuestros objetivos”, recalcó.
 
Este miércoles, Hamás anunció que el acuerdo comenzaría a aplicarse a las 10 de la mañana del día siguiente. La televisión pública israelí situaba incluso el canje entre las 10:00 y las 16:00 horas. El escollo, según la versión israelí, es la lista de nombres de los rehenes que Hamás tenía previsto entregar en Qatar, donde se encuentra el jefe del Mosad, los servicios secretos en el exterior, David Barnea. También la firma del pacto. Una fuente del Gobierno israelí apunta a que las diferencias se pueden resolver en 24 horas.

Horas antes, Gershon Baskin, activista por la paz que negoció con Hamás el canje de un millar de presos palestinos por la entrega del soldado Guilad Shalit en 2011, advertía de la “dificultad” de que la tregua aguante los cuatro días, dada la “falta de confianza” entre las partes y de contactos directos, que se efectúan a través de los mediadores: Qatar, Egipto y Estados Unidos. “Hay mucha rabia, mucho odio y muchas posibilidades de que la gente se dispare”, señalaba a este periódico en un mensaje de voz.

Legalmente, el acuerdo podría aplicarse desde este jueves a primera hora, al cumplirse 24 horas desde que el Ministerio israelí de Justicia publicó el listado de 300 potenciales presos a liberar, en su mayoría varones con delitos menores, además de 30 mujeres. Ninguno está acusado de asesinato, aunque sí de intento de asesinato. Tampoco han sido arrestados en la oleada de arrestos posterior al 7 de octubre, sino antes de esa fecha. Desde entonces, el número de reclusos palestinos ha pasado de unos 5,300 a 8,000.

Más de la mitad de los que aparecen en la lista no han tenido aún juicio. Algunos de los delitos que se le atribuyen han sido denunciados desde hace tiempo por las ONG de derechos humanos por su vaguedad, como “dañar la seguridad de la zona”; su castigo desproporcionado (por lanzar piedras); o por vulnerar el derecho de reunión, como asistir a una manifestación. En el territorio ocupado de Cisjordania, los palestinos están sometidos a la jurisdicción militar y los colonos israelíes, a la civil.

¿Por qué, si solo serán liberados 150 presos en los cuatro días de tregua, el listado contiene 300 nombres? La diferencia se debe a que el pacto recoge la posibilidad de prórroga cuatro días más. Sería con la misma proporción: un rehén por cada tres presos palestinos. Si se completase, supondría la entrega de unos 98 rehenes y la excarcelación de todos los reclusos de la lista.

Las familias de los rehenes solo sabrán si salen los suyos cuando estos se encuentren ya en territorio israelí. Allí serán trasladados a espacios especiales en hospitales, con apoyo psicológico y alejados del resto de pacientes y de los medios de comunicación. El motivo, en una situación tan dúctil como la que refleja el aplazamiento de última hora, es no dar esperanzas a las familias hasta que exista la certeza de que ha sido entregada la misma persona cuyo nombre figura en la lista.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha señalado que todo avance de las tropas israelíes “aumenta las posibilidades” de nuevas liberaciones de rehenes. “Hamás solo entiende la fuerza. Hablamos de animales”, agregó.

RSV

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